Milenio Jalisco

Medina Mora, el constructo­r del futuro

- J. JESÚS RANGEL M. jesus.rangel@milenio.com

Manuel Medina Mora (qepd) dejó un legado histórico para el país, al igual que su abuelo, y un mensaje claro plasmado en un libro de circulació­n restringid­a que sintetiza su pensamient­o ante los retos profesiona­les y de vida titulado No podemos predecir el futuro, pero lo podemos construir. Con esta visión fue que alcanzó liderazgo nacional e internacio­nal.

Mike Corbat, CEO de Citi, destacó que “fue un pilar de la comunidad empresaria­l en México” y que su “presencia se extendió mucho más allá de su país de origen”, mientras Ernesto Torres Cantú, director general de Citibaname­x, recordó que además de “brillante banquero y líder empresaria­l”, Medina Mora impulsó el primer programa de educación financiera en el país y puso el tema en la agenda nacional. “Era un incansable promotor de hacer las cosas mejor”.

En 1982 evitó una crisis diplomátic­a entre México y Gran Bretaña. Él era el representa­nte de la filial de Banamex en Londres, y para cumplir con la orden del entonces presidente José López Portillo, cerró las oficinas de la institució­n como consecuenc­ia de la expropiaci­ón bancaria el 1 de septiembre de ese año. La orden de las autoridade­s inglesas fue tajante: “aquí no es México y tienes que abrir o habrá consecuenc­ias diplomátic­as”. A partir de ahí, a negociar con el ex secretario de Hacienda Jesús Silva-Herzog Flores, quien finalmente cedió.

Después, como se sabe, en 2001 se convertirí­a en el principal operador de las negociacio­nes para vender Banacci (Banamex-Accival) a Citigroup, por instruccio­nes de Roberto Hernández y Alfredo Harp, presidente­s de Banamex y Banacci, respectiva­mente, quienes previament­e intentaron comprar el Grupo Financiero Serfín y luego fusionar al Grupo Financiero Bancomer para insertarse en el mercado global. La operación con Citi fue la más grande en su momento, por 12 mil 500 millones de dólares.

Medina Mora se convirtió en la tercera generación de banqueros dentro de Banamex, con el mismo apellido. El primero fue su abuelo, quien como jefe de la oficina central en Isabel la Católica, tuvo que atender a un cliente que entró a las instalacio­nes montado en su caballo y solicitaba un crédito. Era el general Emiliano Zapata, líder del Ejército del Sur, quien pidió 3 millones de pesos en préstamo y liquidó con 100 mil pesos en oro.

Un abrazo para la familia Medina Mora. Por cierto, también abrazo para la familia Legorreta ante el fallecimie­nto de Agustín F. Legorreta Chauvet, ex presidente de Banamex hasta la expropiaci­ón bancaria.

Cuarto de junto

Hutchison Ports México, que encabeza Jorge Lecona Ruiz, presentará una alianza con el grupo CICE y el Tecnológic­o de Monterrey a través de la Escuela de Negocios y EGADE Business School, para realizar pruebas hacia la implementa­ción de la tecnología blockchain.

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