López Mateos Sur
En los tiempos donde cada quien tiene sus propios datos, es preciso clarificar que cuando hablamos de “calidad de vida” nos referimos alconjunto de condiciones que contribuyen al bienestar de las personas. Para la Organización Mundial de la Salud, la calidad de vida implica la percepción que tiene una persona sobre su situación de vida en relación con su entorno.
En días pasados ocurrió algo poco
común en el sur de la ciudad, y no me refiero a una granizada, o una balacera, o un incendio de grandes proporciones que ya son comunes, me refiero a un acto de autoridad de gran beneficio a la sociedad, el retiro de más de 560 anuncios tipo “paletas” y mini espectaculares, que invadían banquetas, jardineras, calles, anclados todos en espacios públicos obre la avenida López Mateos Sur, desde el Palomar y hasta San Agustín.
Una acción sin precedente en Jalisco, la limpia también incluyo avenidas como Adolfo Horn, Camino real a Colima y otras, donde medio centenar de trabajadores del Ayuntamiento de Tlajomulco de Zúñiga fueron cortando uno a uno. Hoy el panorama es completamente diferente, la contaminación visual se redujo sustancialmente en la caótica zona.
Muchos vecinos del Sur se preguntaban ¿cómo llegamos a eso? ¿qué autoridad autorizó tal atrocidad contra la ciudad? Había zonas donde en 5 metros habían colocado hasta 5 anuncios tipo paleta.
El trabajo no está terminado, falta mucho para lograr lo que el presidente Salvador Zamora, se propuso como objetivo para Tlajomulco: ser una Ciudad Modelo.
Aún prevalecen decenas de anuncios que simulan ser señales viales, de agencias de autos, de universidades, de centros comerciales, de hoteles y más, plaga que también afecta a Zapopan, Guadalajara y Tlaquepaque, pero que a sus autoridades parece no molestar.
No pierdo la dimensión de las grandes preocupaciones ciudadanas, la inseguridad,el empleo, los servicios y la movilidad, eso no cambia, pero estas pequeñas/grandes acciones de cuidar el entorno retirando anuncios, son de gran beneficio para cientos personas que caminan y recorren estas importantes vialidades, y eso se llama mejorar la calidad de vida.
Falta mucho para lograr lo que Salvador Zamora se propuso