Senectus
El vocablo latino SENECTUS llegó al idioma castellano, como senectud y aunque no ha sido voz de uso vulgar, sino de léxico de vena cultural, ha ido cobrando relevanciaytambiéntemoresyprotestas,estoúltimoporconvicción o como autodefensa. “es la concepción de una expresión autentica en la que podemos reconocernos mejor, quienes ya tenemos un tiempo en la artificiosa realidad", -apunta- el dramaturgo Víctor Ontiveros,
quien con su obra NI ME ACUERDO, NI TE OLVIDO consigue dar fuerza a una denuncia inaplazable en el México de la 4T.
Tal propósito lo materializo a través de un montaje escénico que pone en perspectiva esta nueva realidad, soslayada por las elites del poder.
Dijo lo anterior, para ubicar mis comentarios como público en la puesta en escena de la obra antes mencionada, en el foro periplo,elpasadosábado3deagosto.Lasdiscusiones vigentes en la “4T”, se sustentan en un modo de organización económica, de relacionessocialesyculturalesdedominación, que promueven de manera destructiva la forma de estar en el mundo, atropellando los derechos humanos consignados y conquistados en los sistemas de salud y pensiones en el Estado post revolucionario.
Ahoraquenuestropaísapuntahaciaelenvejecimiento de la población y esto significa un gran reto para la nación, en el sentido de que se van a requerir más recursos para atender a las personas en edad de jubilación mientras los trabajadoresjóvenes,queseránquienesaportenlosrecursostienden a ser menos en términos relativos.
La presión demográfica rebasa la capacidad para la gran transformación de la llamada “4T” de la que tanto habla el presidente deMéxicoAndrésManuelLópezObrador.Porelloeste gritodedenunciaquecuentaconlasactuacionesdeLauraFélix, Pepe Madrigal y Astrid Lomas, actores con experiencia y tablas para llevar a buen puerto la esta denuncia poco analizada por razones políticas y/o por cuestiones económicas , -acota- nuevamente Víctor Ontiveros, quien también es el responsable de la dirección escénica, y cofundador del grupo "SENECTUS" un Grupo Teatral Independiente, que tiene como objetivo presentar sólo obras con historias y personajes de la Tercera Edad, que nos lleven de la diversión y la ternura, a la nostalgia y reflexión.
A ciertas obras les resulta más fácil encontrar patrocinios, editores y hasta publicidad, sin embargo a nuestro proyecto, la edad le genera cierta conflictividad grupal y generacional de quienes no fundamentan en criterios estéticos, sino grupales la definición de los espacios públicos para hacer teatro.
A nuestra edad perviviremos, claro, con ese pecado de ingenuidad de hacer teatro de compromiso con nuestros tiempos y nuestras canas, concluye el director, quien pone el dedo en un uno de los mayores problemas de la CULTURA, su difusión y disfrute.
Nuestro país apunta hacia el envejecimiento de la población y esto significa un gran reto