“Mi lo quería”: Padre de niño atacado por perro
Situación. Oscar relató que Tyson tenía cuatro años con la familia; no se explica por qué el can agredió a su hijo de 2 años y medio y terminó con su vida
“Tyson primero mató al niño, cuando llegué yo para ver si estaba vivo para rescatarlo, me atacó. Luego llegó la policía y también lo atacó”
Oscar Padrón
Padre de menor
“El perro no dejó entrar a nadie. Hasta que las autoridades llegaron, tuvieron que matarlo a balazos”
Rubén Jaramillo
Vecino
“Si los tratas bien, jamás serán agresivos”, asegura Martha Medrano
Oscar Padrón, el papá del menor de edad que murió tras ser atacado por un perro de la raza pitbull, aún no se explica por qué el animal terminó con la vida de su hijo de tan solo dos años y medio de edad, en Tlajomulco de Zúñiga.
“Mi Pollito (hijo) le traía pellejos al perro, él lo quería”, expresó con voz entrecortada el hombre de 54 años de edad, quien también fue agredido por Tyson, al igual que un policía municipal que acudió a prestar auxilio a la familia la noche del pasado viernes en la colonia Paseos del Valle. Hoy, los dos adultos tratan de recuperarse en casa.
“Yo desde anoche me salí del hospital para venir a ver si encontraba a mi baby, pero no”, desde anoche se lo llevó el Servicio Médico Forense, dijo desconsolado.
El padre de Oscarito platicó que su esposa le avisó que el niño había sido agredido por el can, por lo que corrió a salvarlo, pero ya no pudo hacer nada. “Vine y me metí, pero me atacó. Como que me quería matar y se arrepintió el perro, estaba encabronado. Cuando llegó el poli, también lo mordió”, lamentó.
De acuerdo con Rubén Jaramillo, un vecino de la familia afectada, el menor vivió todo un infierno. El Tyson no dejó entrar a nadie a la casa. “¿Se imagina lo que vivió el niño?”, cuestiona.
La noche del viernes, nadie podía controlar al animal que mordió el cuello de Oscarito, a quien le decían Pollito, porque su padre se dedica a vender pollos en la colonia.
“El perro no dejó entrar a nadie. Hasta que las autoridades llegaron, tuvieron que matarlo a balazos, porque en realidad no podían hacer nada con él, se volvió loco”, exclamó Rubén, al recordar que ese día también los vecinos quisieron intervenir, pero nada pudieron hacer para evitar la tragedia.
“Tyson primero mató al niño, cuando llegué yo para ver si estaba vivo para rescatarlo, me atacó. Luego llegó la policía y también lo atacó. Nomás le chingó un brazo y a mí todo”, relató Padrón.
En entrevista, manifestó que el perro era de su suegro y que desde hace cuatro años tenía a ese animal. Poco salía del domicilio. “El perro estaba encerrado dentro de la casa. Ahí vivía, ahí lo mató dentro” del domicilio. “Yo lo vi pocas veces en la calle”, secundó el señor Rubén Jaramillo.
Los hechos sucedieron el viernes al filo de las nueve de la noche, en el cruce de la calle Valle Melón y Paseos del Valle. ¿Qué le dicen las autoridades? “Que fue un accidente, y que no pueden decir nada, que aquí el perro está muerto y el otro también”, refirió el padre de Pollito, quien trata de explicarse qué pasó ese día.
“Debe haber tropezado el Pollito, y se encabronó el perro y le cayó al pescuezo”. También dicen que cerca de Tyson había una perra en celo.
“Una pinche perrita en celo y ese fue el problema. El perro era mansito, cuidaba a mi Pollito. ¿Y entonces? Pues la pinche perra, lo desconoció y lo mató”, insistió una y otra vez.
Pero, ¿por qué el perro desconoció al menor? “Haiga sido, por lo que haiga sido, ya no hay vuelta de hoja, ¿qué vas hacer?”, expresó el padre del niño, resignado.
La madre de Oscarito cayó en cama. Está en shock por lo que pasó. Este sábado, afuera del domicilio, sólo estaba la carriola que usaba para trasladar a Pollito.
“Si los tratas bien, jamás serán agresivos, pero si los tratas mal y los tienes encadenados, los animales se van condicionando para ciertos tiempos de circunstancias”, argumentó.
De ahí que se haya pronunciado por investigar cuál era el trato que recibía el perro asesinado a balazos el pasado viernes en Paseos del Valle. “Hay que investigar el trato que le estaban dando al perro para que tuviera esa respuesta”, dijo, al advertir que a los animales los condicionan los humanos.
Citó el caso del pitbull que mató a una niña en San Pedro Tlaquepaque en noviembre pasado.
El animal, de acuerdo con los vecinos, era explotado porque el dueño lo amarraba y lo rentaba en 150 pesos por día para que se lo llevaran a pelear.
Entonces, “el perro es condicionado a pelear, a la agresión, para muchas cosas”, explicó Martha Medrano, quien sostuvo que la raza pitbull ha sido satanizada.“Hayperrosdetemperamentomuybravossinimportar la raza. El pitbull es un perro bueno que simplemente se ha satanizado, por la respuesta que tieneylafortalezadecualquiera de sus mordidas”, señaló.
En entrevista, pidió que el personal de las Comisarías y de Protección Civil de los municipios de Jalisco se capacite, a fin de saber cómo actuar ante casos como el sucedido en la colonia Paseos del Valle.
Recordó que por protocolo al cadáver del animal se le debe extraer el cerebro para que sea analizado y descartar que pudiera tener el virus de la rabia. Si bien desde hace varios años no se registra un caso, lo importante es que la autoridad sanitaria actúe.