Irregular, irregular, irregular…
La irregularidad de los equipos de la Liga MX sigue siendo algo totalmente incomprensible para mí. Pero yo creo que todos los aficionados nos hacemos la misma pregunta: ¿qué es lo que termina por ocurrir en un club para que, en el espacio de esas semanas que dura el período entre un Apertura o un Clausura, pierda todas sus señas de identidad, deje de ganar partidos, parezca otro equipo y no logre siquiera situarse en la zona de clasificación a la Liguilla siendo que, en el torneo pasado, era el mandamás absoluto o, por lo menos, se le advertía una reconfortante regularidad?
Es más entendible, tal vez, la irrupción de un nuevo protagonista en el escenario. El conjunto que no figuraba puede, de pronto, sentirse motivado por la llegada de un nuevo director técnico o por la incorporación de jugadores que se complementan bien. Puede también, ese mismo equipo de bajo rendimiento, haber podido ya asimilar el esquema de juego que había estado planteando el entrenador y que simplemente no lograba armar en la cancha, ahí donde se deciden las cosas, en el momento de dar resultados concretos y de aplicar las estrategias practicadas en los entrenamientos. Estamos hablando de un obligado proceso de maduración que puede tomar cierto tiempo.
Pero, caramba, los que sí hacían bien las cosas, ¿por qué se desploman? ¿Cómo te lo explicas? Me digo que es tal vez posible, en este futbol nuestro, que mantenerse siempre arriba no es una verdadera obligación para ciertos equipos. Digo, en este arranque de torneo, ¿dónde están Monterrey, Tigres y América? ¿Los tres lideran la competición? Pues no, señoras y señores. Se aparecen por ahí clubes como el Querétaro, Santos y hasta el Atlas que se codean con los “grandes”.
A día de hoy, ¿podemos, justamente, hablar de equipos mexicanos grandes absolutos comparables a un Manchester o un Madrid o un Inter o un Barça? Pues, pareciera que no. Pero, bueno, así es esto aquí. Sigamos disfrutando.
Tal vez estar siempre arriba no es una verdadera obligación para ciertos equipos