Siete rectores, claves en nuevas denuncias por la estafa maestra
Diez querellas. De acuerdo con la ASF, a cuatro universidades se les atribuyen daños al erario por más de 711 mdp
Los rectores de al menos siete universidades públicas pueden ser citados por la Fiscalía General de la República por ser personajes claves para las investigaciones derivadas de las 10 denuncias que ha presentado el actual titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), David Colmenares, por presuntos desvíos de recursos enlassecretaríasdeDesarrolloSocial(Sedesol)ydeDesarrolloAgrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
El miércoles, Colmenares dijo que, al menos en su gestión, la ASF ha presentado 10 denuncias penales —una el 12 de septiembre, cinco el 23 de octubre, una el 24 de octubre, una el 29 de octubre de 2018 y dos el 28 de junio de 2019—, por casos relacionados con la gestión de Rosario Robles.
De acuerdo con la fiscalización realizada por la ASF, de esas diez denuncias, cuatro son por convenios firmados con siete universidades: de esas siete instituciones, a cuatro se les atribuyen presuntos daños patrimoniales por más de 711 millones de pesos.
Las siete universidades públicas mencionadas en las auditorías 277 de 2015; 195 y 196, de 2016, y 1611 de 2017, son la Autónoma de Zacatecas, la Autónoma de Chiapas, la Intercultural del Estado de México, la Politécnica de Chiapas, la Politécnica de Quintana Roo, la PolitécnicadeFranciscoI.Madero y la Politécnica de Tlaxcala.
Entre 2015 y 2017 sus rectores eran: Luis Morán Villatoro, de la Autónoma de Chiapas; Armando Silva Cháirez, de la Autónoma de Zacatecas;JoséFranciscoMonroy Gaytán, de la Intercultural del Estado de México; Navor Francisco Ballinas Morales, de la Politécnica de Chiapas; José Luis Pech Galera, de la Politécnica de Quintana Roo; Juan de Dios Nochebuena, encargado de rectoría de la Politécnica de Francisco I. Madero, y Narciso Xicotencatl Rojas, de la Politécnica de Tlaxcala.
La mayoría de ellos narraron a la ASF cómo se firmaron los convenios con Sedatu y Sedesol y cómo, en algunos casos, los trabajos por los que se les contrataba ya estaban realizados desde antes de la firma de los acuerdos.