La bufonería de la Cuarta Transformación
Sólo a través de la crítica podemos esperar que el discurso político empiece a ceñirse a la verdad, que las decisiones erróneas se rectifiquen y que el proceso de aprendizaje del nuevo gobierno se acelere. (Pobre ilusa, dice una voz interior)
Algunos actos de la 4 T desafían por sur amplo ne ría cualquier intención analítica. Sin embargo, un periodismo serio no puede desistir de denunciar la simpleza, la mentira y la mediocridad de funcionarios que arribaron al poder con la promesa de que todo iba a ser diferente. Sólo atravésd el acrí tic apodemos esperar que el discurso político empiecea ceñirse ala verdad, que las decisiones erróneas se rectifiquen y que el proceso de
aprendizaje del nuevo gobierno se acelere. (Pobre ilusa, dice una voz interior).
¿Por qué le escribo esto? Porque en días recientes la acción gubernamental dio muestras, una vez más, del amplio trecho que la separa del camino de la eficiencia y la efectividad. Ejemplos:
Acto 1. ¿Quién miente?
Esta semana el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo LópezGatell afirmó en los medios, que sí hay desabasto de vacunas de doble y triple viral, en buen castellano las que nos protegen del sarampión, la rubéola y la parotiditis. Varios secretario s de salud de los Estados como Tabasco, Za ca tecas, Guanajuato yCo ah ui la lo confirmaron en entrevistas a los medios.
Pero, en su conferencia matutina el presidente López Obrador, afirmó que todo “es una campaña de difamación de los medios; se está aplicando la máxima del hampa del periodismo, que la calumnia cuando no mancha, tizna”. ¿Le parece pertinente la respuesta del Ejecutivo, ante un problema que no es menor? ¿Quién miente?
El virus de las paperas ha de estar risa, pues no tenemos para combatir lo y el responsable de la salud de todos los mexicanos cree que la falta de vacunases cuento del “hampa del periodismo”. ¡Uff! Acto 2. La traición de Paco Ignacio Esta semana el director del Fondo de Cultura Económica, Paco Ignacio Taibo II, afirmó que este año México no irá a la Feria de Libro de Fráncfort, pues “tenemos poco que ofrecer”. Esta feria es la más grande del mundo, se realiza desde hace siete décadas, y cuenta con más de 7 mil 100 expositores. Ahí, una buena parte de las editoriales del mundo promueven sus obras recientes.
Renunciara participaren Fránc fortrevela el desconocimiento del director del Fondo, que tiene entre sus obligaciones, como institución del Estado, promover a los autores y a la industria mexicana del libro en el exterior. Además ,¿ cómo que México en literatura no tiene nada que ofrecer ?¿ No hemosestado siempre entre los campeones de las letras hispanas?
Una buena cantidad de autores cuestionaroncon toda razón al escritor. Vale ria Luis elli escribió en su cuenta deTwit ter :“¿ Por qué quitarle a las siguientes generaciones de mexicanos, Taibo, lo que México sí te dio, tantas veces, a ti? ¡Sopas!
Acto 3. Gaby y Milco (o la cínica y su peluche).
Seguramente Usted recuerda cuando la titular de la Conade, Ana Gabriela Guevara, anunció los recortes de los deportista s de altorendimiento. Ante la Comisión de Juventud y Deporte de la Cámara de Senadores señaló que “No hay recursos ni para pagar la luz”. Después de los contundentes triunfos de los deportistas en los Panamericanos de Lima, la titular de la Conade cambió radicalmente su discurso. En plena conferencia matutina de López Obrador, le entregó una medalla conmemorativa y un peluche de Milco -la mascota oficial de los Juego_ por el “apoyo a los atletas”. ¡Uffff!
Además, declaró que esto se obtuvo a pesar la grilla previa a la competencia y el “huachicoleo deportivo” que hubo dentro de la Conade. (¿qué será el huachicoleo deportivo?)
Sin poca ni más vergüenza, la funcionaria dijo que “fue una labor titánica en estos ocho meses mover al elefante reumático”. El cinismo fue tan desorbitado, que el mismo Presidente tuvo que decir a los deportista s pocos días después :“No nos colgamos medalla, el esfuerzo es de ustedes.”
Bueno, y ante estas joyas retóricas, AMLO, no podía quedarse atrás, recientemente, ante trabajadores y campesinos, señaló que la felicidad no se encuentra en el dinero, ni en las joyas ni en las posesiones. Les dijo que“el verdadero bienestar, la dicha, radica en estar bien con uno mismo .” Lo mismo dijo la Iglesia durante siglo sal os pobres, para que se conformaran de su situación y no anduvieran exigiendo cambios.
Algunos actos desafían por su ramplonería cualquier intención analítica