¡Hasta los dientes!
Quizá el significado de las cosas en este país debe cambiar. Solo depende del cristal con que se mira, diría el poeta.
Hay quienes se quieren aferrar a sus abusos o tal vez a sus áreas de confort y por eso lo hacen hasta con los dientes. Hay quienes se quieren aferrar a comprender un significado erróneo de la política, y ahí sí, en el pecado llevarán la penitencia. Hay quienes se aferran hasta los dientes en “tentarle los huevos al diablo”. Saben bien que, en este país, desde hace tiempo la impunidad es la reina constante que abusa y que enfrenta a un sistema que no quiere traspasar la delgada línea que divide a la legalidad del delito.
Los soldados de tierra, mar y aire también se aferran hasta los dientes. En primer lugar, se aferran a la legalidad en la cual debe conducirse este país; legalidad que da y ha dado curso a las instituciones. Legalidad que le ha dado fortaleza a México y que, sin duda, ha logrado que el demonio de la impunidad no haya creado escenarios peores a los que muchos mexicanos se enfrentan diariamente. Soldados y marinos se aferran hasta los dientes, comprendiendo que para ellos no hay impunidad. Casos como el del Tec de Monterrey, hace nueve años, no quedaron en la impunidad, aun y a pesar de que se insista en lo contrario. Todos los casos donde han existido abusos por parte de personal militar o naval han sido investigados, procesados y sentenciados. En la gran mayoría de las ocasiones se han adelantado a la justicia civil; lo complejo viene cuando hay que demostrar inocencia, ya que primero se debe demostrar culpabilidad.
Hasta los dientes es el compromiso de unmilitarantesuresponsabilidad.Quienes no lo han entendido así, han sufrido lasconsecuenciasdesusactosyquedade ejemplo para quienes hayan tomado el caminofácil.Lossoldadosylosnormalistas tienen dos semejanzas, la primera es que ambos provienen del pueblo; ese pueblo que, dicen por ahí, debe hacérsele justicia. La segunda es que, en los hechos, forman mexicanos y se supone deben formar mexicanos debien.Losoficialesdurantetodasuvida profesional, no importando si es activa o en la honrosa situación de retiro, deben de actualizarse académica y profesionalmente para seguir formando cuadros que desde las fuerzas armadas sirvan al país. Y sin exigir, sin violentar la ley. Solo por un país honorable… en la tierra, en el aire y en el mar. ¡Por México!
Solo depende del cristal con que se mira, diría el poeta