¡Harry, el barrio te respalda!
Ante la terrible pérdida del Príncipe de la Canción, nuestro José José de toda la vida, quizá sea momento de sustituirlo por otro miembro de la realeza, el príncipe Harry, que nomás no se halla en Buckingham y que bien podría encontrar en México un nuevo hogar como en Una familia de tantas.
Desde que al tío abuelo se le ocurrió romper todos los esquemas al abdicar por el amor de la Wallis Simpson, la familia real inglesa no es muy distinta a los Beverly de Peralvillo, pues tanta prosapia, oropel, protocolo y paparazzi deben pesar más que una deuda en Coppel. Por eso el duque de EdimburgosedabasusescapadasyCharlestrató deeludirelyugoaunquelecostaraelreinado y casarse con Camilla sobre el cadáver de Lady Di que, sin duda, gozaba haciendo rabiarasuexsuegraconDodiAlFayed.Todo mientras Margarita y Andrés le metían al talón, eran perversos y de mal corazón.
VivirenBuckinghamesvivirenelQuinto patio. Por eso y otras cosas más a los duques de Sussex se les ocurrió poner en polvorosa para que no se les contagiara lo naco y llevar una vida más relajada. La bronca es que nadie los quiere. Doña Chabelita, injertada en Mamá Lucha, ya dijo que se pueden ir al averno, Satán, pero que luego no regresen pidiendo chichi. Y desde Canadá, Justin Trudeau pegó el grito en el cielo nada más de imaginar cuánto costaría proteger y mantener a la bonita pareja.
Si Harry y Megan se vienen a vivir a Mexicalpan de las tunas serán de mucha utilidad. Digo, se les puede poner a vender el avión presidencial que es un monserga (ya se sabe, Jelipillo lo compró a precio de oro pensando que un día podría regresar a utilizarlo a fuerza de bots y fotocopias, mi licenciado lo utilizó como si fuera Luis Miguel de orgifiesta en orgifiesta) con un poco de glamour.
No estaría mal que si el armatoste fuera ofrecido en renta, el precio podría incluir a los muchachos para que amenizaran los viajes contando como Lord Moutbaten quiso dar golpe de Estado al estilo Markitititito Aguaidó. La ventaja de tener a estos chicos en la nómina es que además de ser utilizados para comunicar bien a bien cómo funciona el INSABI con algo de glamour, también podrían apaciguaralafuriosabandaderechairaypaniaguadaalconvertir a Megan y Harry en los nuevos Maximiliano y Carlota, nada más que procuren no llevarlos al Cerro de las campanas.
¡Harry, el barrio te respalda!
Si los duques se vienen a vivir a Mexicalpan de las tunas serán de mucha utilidad