Una charla inusual

Extraña charla tuvimos en casa el pasado fin de semana. Extraña porque tocamos un tema del que realmente nunca hablamos en familia, pero que ahora es tema obligado: el machismo y la violencia hacia las mujeres.

Fue en un momento de comida-cena que los cinco miembros de la familia (madre, padre y tres hijos) decidimos hablar de por qué se había convocado a un paro nacional de mujeres el próximo 9 de marzo.

Nos consideramos una familia unida y sin conflictos, pero nos costó algo de trabajo abrirnos. Dos de mis hijos son universitarios (hombre y mujer), y uno más estudia la secundaria. La diferencia de edad entre los dos mayores y el más chico fue interesante. Su visión sobre el mundo actual es amplia, pero más limitada que la de sus hermanos. Aún así todos hablamos sin tapujos.

Uno a uno, comenzado por quien esto escribe, manifestó su punto de vista sobre el machismo, la villencia contra las mujeres, y si había o no razón para una manifestación tan amplia como la que se avecina.

Hablamos de machismos y micromachismos. De cómo cada uno ha adoptado roles y repetido prácticas dentro de la familia que reflejan esa postura tan perjudicial. Sin perder la calma, se habló de los demás y de cada uno.

Me sorprendió la madurez de mi familia, de la que me siento orgulloso. También hablamos de la familia cercana, del ambiente escolar y laboral. Al final todos quedamos satisfechos.

Me dio gusto haber tenido esa dinámica. Me di cuenta de errores míos, y de errores de la familia en conjunto. No recuerdo haber tenido una charla así en casa de mis padres cuando todos vivíamos juntos (ya llovió). Y no es que no habláramos de cosas de familia, pero estoy seguro de nunca haber tenido una conversación sobre machismo y cómo evitarlo.

Me atrevo a sugerir a todos una dinámica familiar semejante; adecuada a la realidad de cada una. Se puede y vale la pena. No sé si eso resuelva todos los problemas, pero al tocarlos de manera abierta se abre la puerta a mejorar.

Evitemos la polarización política y concentrémonos en lo importante: combatir el machismo desde todos los frentes.

Hablamos de machismos y micromachismos