Familiares de desaparecidos exigen resultados
En el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, familiares de víctimas de desaparición se manifestaron por el retraso en la entrega de resultados de ADN para identificar los restos y denuncian que hay saturación en las instalaciones. Exigen a las autoridades que se agilicen los procesos.
El dolor de una madre se postra de frente a la fotografía de su hijo que ayer cumpliría un año más de vida. Es la historia de Febe González Linares, quien desde hace dos años busca a Juan Carlos Delgado, privado de su libertad en las vías del tren de El Verde, en El Salto.
“Es el cumpleaños de mi hijo, es el segundo cumpleaños que pasamos sin él. Mi hijo era muy alegre y siempre en este día me bailaba, me cantaba y pues hoy no está. El año pasado tampoco estuvo y fue muy difícil para mí pasar todas estas fechas sin la persona que está desaparecida”, expresó Febe, quien vive con un dolor que le desgarra el alma y lo único que la hace fuerte son sus cinco nietos que le dio su hijo desaparecido.
“En mi caso personal lo más duro, lo más difícil, es llegar a casa después de las búsquedas y que me pregunten ‘otra vez no lo trajiste’, ‘otra vez no llegaste con mi papá’ o mis otros nietos, ‘dijiste que ibas a ir por mi tío’, es una parte que nos volvemos a derrumbar totalmente”, comentó.
En el cumpleaños de su hijo desaparecido, Febe le manda a Juan Carlos su bendición y la promesa de que jamás se cansará de buscarlo: “Mi hijo, que Dios me lo bendiga donde quiera que esté, donde quiera que se encuentre, que sepa que su madre está en la lucha, estoy toda destrozada, toda desgarrada, no me voy a cansar nunca”.
David Guzmán García se ha presentado más de 30 veces en el Servicio Médico Forense de Guadalajara a reclamar el cuerpo de su hijo Juan Pablo Guzmán, a quien identificó por sus tatuajes. El peregrinar de este hombre comenzó el pasado 22 de marzo, cuando un comando ingresó al domicilio habitado por Juan Carlos y Juan de Dios, sus hijos, para llevárselos por la fuerza.
Ese día se presentó en la Fiscalía a denunciar el hecho, después acudió a la morgue a dejar tejido para extraer ADN, y desde marzo los resultados de la prueba no están y por eso no le entregan el cuerpo. “Me enseñaron la muestra nada más de un brazo, pero no me han enseñado los cuerpos porque están en avanzado estado de descomposición y por eso no los pudimos ver. Se han estado tardando mucho y nos han dado muchas largas aquí en el Instituto hasta que no tengan las pruebas de ADN, porque solo nos mostraron el brazo y algunos tatuajes, yo ya identifiqué que trae todos los tatuajes”, explicó.
Puede ser la burocracia, la falta de personal en el Semefo o el poco interés de las autoridades para darle seguimiento al caso de los hijos de David, pero a seis meses de la desaparición, siguen esperando los cuerpos para darle sepultura.
El mismo viacrucis vive Dora Elena Centeno. Ayer ingresó a la morgue, como cada semana, a buscar entre los restos humanos el cuerpo de su hijo, no corrió con suerte, pero lo que vio en el edificio de Ciencias Forenses le impactó, pues denunció que la morgue está saturada, que la mayoría de los restos que le mostraron no son cuerpos completos, sino un puñado de carne humana.
“Pues no encontré nada, yo busco por medio de tatuajes que es un lobo con una luna. Yo vi casi puros pedazos jóvenes casi no vi, había pocos cuerpos completos”, narró.
Dora Elena envió un mensaje a su hijo: “¡Aquí está tu madre que te está buscando! No te voy a dejar solo, yo aquí te estoy buscando, estoy diario en la lucha y te estoy buscando, hijo ¿dónde estás? Dame una señal para poder vivir porque esto ya no es vida, esto es ya un cansancio para mí; enferma y así buscándote te voy a encontrar, así cueste mi vida te voy a encontrar”.
Denuncian saturación en el Semfo y retraso en la entrega de resultados de ADN