Disney y reabrir el mundo

No sé ustedes, pero aunque no pudiera a ir, la idea que la mayoría de los teatros y los cines del mundo llevaran ya un año cerrados me era devastadora. Y lo mismo me pasaba con Disneylandia. Un año en el que el bien llamado “lugar más feliz de la tierra” se mantuvo cerrado fue devastador para los más de diez mil “miembros del elenco” que trabajan ahí, pero también para quienes no queremos perder la ilusión de suspender nuestro estatus de adultos y solo gozar.

La noticia que dio el nuevo CEO de la empresa de Mickey Mouse, Bob Chapek, respecto a la reapertura de sus parque y resorts en Anaheim el 30 de abril, es una de mucha esperanza. No es que ya estemos fuera de la pandemia, la apertura será de manera cuidadosa y escalonada. Incluso al principio solo será para residentes de California.

Pero… es Disneylandia, caray. Aunque sea como concepto utópico representa mucho en las emociones de la cultura pop. Cerrados los parques, se sentía feo.

Hace unos días los cines de California también tuvieron su reapertura después de casi un año, por todos lados se escuchó que la gente aplaudió cuando las luces bajaron en las salas. Es un aplauso que retumbó en el mundo entero. Aunque cada región esté en diferentes momentos de la pandemia, ese estado determina mucho de lo que seguirá siendo una experiencia presencial de las cosas que nos hacen felices en el entretenimiento, y la idea de vivir de manera virtual a partir de esto y para siempre. Sé que en México todos los que se dedican a crear entretenimiento en vivo han dado todo lo que tienen en la vida para sostenerse, y sé que esos aplausos, ya sea en California o en casa, se los merecen ellos también.