“Inversión a la baja y consumo apagado, los pendientes”-
La pandemia y el encierro meten ruido que impide poner atención a temas estructurales”, dijo Antonio Morfin, director del Caden de la Universidad Anáhuac.
La economía mexicana antes del covid ya venía de bajada; el PIB crecerá 4.5 por ciento en 2021, pero no se mantendrá la inercia a menos de que sentemos las bases para lograrlo.
“Superar la pandemia resolverá la situación de emergencia y agobio, pero la nueva normalidad no es de crecimiento económico o de crecimiento de empleos de buena calidad”, añadió Antonio.
Crear empleo digno no es un secreto, impulsa la economía, reduce la pobreza e incrementa la cohesión social. La crisis actual “es muy profunda en el empleo y prolongada”, me dijoJose Balmori, director de licenciatura de la Escuela de Economía y Negocios del aAnáhuac .“No veo cómo generar los suficientes empleos para crecer 4 por ciento permanentemente”.
Con las reformas propuestas habrá mayores costos por cada empleo formal, además el covid-19 aceleró la transformación digital y se recortaron o recortarán otras plazas. La transformación digital es positiva, pero hoy perder puestos de trabajo duele más.
Hay que pensar, querido lector, en lo que Jose llama “contabilidad macroeconómica básica”: para crecer, crear empleos dignos y bienestar se necesita un país que—por lo menos—exporte, tenga inversión, un consumo internoactivo y tasas de interés bajas. Se necesitan muchos elementos más, pero estos son un piso.
México cumple con dos de estos cuatro indicadores: exportaciones, porque el T-MEC “es una bendición”, dice Jose, y tasas de interés bajas, por ahora.
“Lo que más me preocupa es que la inversión como porcentaje del PIB bajó dos puntos porcentuales de 21.1 por ciento a 18.8, y eso trae consecuencias a largo plazo”, me dijo Jose, y el ahorro que hay más una alta disponibilidad de dólares puede traducirse en la salida del ahorro que es necesario invertir en México.
Al economista le inquietan dos cosas más. Primero, que el consumo en el país “sigue apagado” incluso con el incesante motor de las exportaciones. Segundo, “Biden prefiere sobrecalentar la economía de EU a que se enfríe, (...) y los bonos del Tesoro de largo plazo empiezan a calentarse, por lo que las tasas de interés se pueden disparar. Si la Fed sube las tasas y la inflación incrementa, Banxico, como consecuencia, subirá sus tasas y la poca deuda adquirida durante la pandemia, o Pemex, lo padecerán”.
El mundo superará el covid-19 o por lo menos lo domará; mientras, urge pensar cómo, con todo y pandemia, construimos las bases mínimas necesarias para que el crecimiento de 4 por ciento en México se convierta en norma y podamos atender los otros pendientes, entre los que se me ocurren: educación, salud, beneficios sociales acorde al mercado laboral actual y del futuro, las varias inequidades, el cambio climático, la seguridad…