Bonos del Tesoro enfrentan su peor caída en 40 años
Nerviosismo. El costo del endeudamiento de EU repuntó a principios de año, minando el atractivo de esos instrumentos
Hay buenas razones para esperar que el mercado de bonos del gobierno de EU de 21 billones de dólares tenga un viaje “accidentado”, advierten los inversores después de un tumultuoso trimestre marcado por el peor desempeño de esos instrumentos del Tesoro a largo plazo en más de cuatro décadas.
Los costos del endeudamiento de EU se dispararon desde el comienzo de 2021, ya que una mejor perspectiva económica, amplificada por el programa de estímulo de 1.9 billones de dólares de la administración Biden, minó el atractivo de los bonos del Tesoro.
A medida que los economistas se apresuraron a revisar al alza sus pronósticos de crecimiento e inflación, en algunos casos hasta el grado en que algunos creen que la Reserva Federal puede comenzar a apretar los tornillos de su política monetaria ultralaxa antes de lo esperado, el rendimiento del bono del Tesoro de referencia a 10 años se disparó. Después de encontrarse alrededor de 0.9 por ciento a principios de enero ahora se encuentra apenas por debajo de su punto máximo de 14 meses de 1.78 por ciento.
La mayoría de los estrategas se preparaban para un aumento de los rendimientos este año a medida que la economía comenzó a crecer de nuevo, pero la velocidad y la escala del repliegue sacudieron incluso a los observadores del mercado más veteranos y desde entonces esto provoca un nerviosismo sobre los próximos meses para los bonos del Tesoro.
“Nos tomaron por sorpresa a todos”, dijo Steven Major, director global de investigación de renta fija de HSBC, quien desde hace mucho tiempo tiene una visión alcista sobre los bonos. “Sospecho que (el segundo trimestre) va a ser accidentado”.
Un índice de bonos del Tesoro de Bloomberg Barclays con vencimiento a 10 años o más cayó 13.5 por ciento sobre una base de rendimiento total en los tres meses que terminaron el miércoles, marcando el peor trimestre desde 1980.
Las pérdidas son particularmente pronunciadas dados los niveles históricamente bajos de los rendimientos desde que la Fed llevó su tasa a casi cero el año pasado.
Este entorno hace que los precios de los bonos, particularmente en el extremo de más largo plazo del espectro de vencimiento, sean mucho más sensibles a las fluctuaciones de las tasas de intesigue rés, dicen los estrategas. Los bonos con vencimiento a más largo plazo también son más susceptibles a cambios en las perspectivas de inflación, ya que los pagos que proporcionan son fijos sobre un horizonte a largo plazo y un mayor crecimiento de los precios hace que estos bonos sean menos atractivos.
Los inversores anticipan que las pérdidas de bonos del gobierno de EU van a disminuir, dada la magnitud de los movimientos hasta ahora y el relativo atractivo ahora para los compradores extranjeros que buscan activos refugio de mayor rendimiento. Pero es probable que cualquier alivio temporal a corto plazo dé paso a más ventas, advierten, especialmente si la Fed continúa con su enfoque de baja injerencia sobre los recientes aumentos del rendimiento.
Los inversores también observan hacia el plan de gastos de 2 billones de dólares que el presidente de EU, Joe Biden, anunció el miércoles como un catalizador potencial para nuevas mejoras en las perspectivas económicas.
Los economistas ya proyectan un crecimiento de la producción estadunidense de 5.7 por ciento este año, después de una caída de 3.5 por ciento en 2020, de acuerdo con una encuesta de Bloomberg. Se proyecta que los precios al consumidor suban 2.4 por ciento.
“No me sorprendería ver que las tasas hicieran una pausa y recuperaran el aliento, pero creo que en (los bonos a) a 10 años vamos a terminar el año más arriba que en donde estamos hoy”, dijo David Lebovitz, estratega de mercado global de JPMorgan Asset Management.
El catalizador en el segundo trimestre podría provenir de niveles más altos de crecimiento e inflación que superan incluso los pronósticos más elevados de los economistas.
Lisa Hornby, directora de renta fija multisectorial de EU del gestor de activos Schroders, dijo que la abrumadora evidencia de una poderosa expansión podría hacer que los nerviosos inversores se pongan aún más nerviosos, incitando a la volatilidad y renovando la presión a la baja sobre los bonos del Tesoro. Ella dijo que los bonos a 10 años podrían eventualmente operar con un rendimiento de 2 por ciento.
Sonal Desai, directora de inversiones del grupo de renta fija de Franklin Templeton, advirtió sobre una importante posibilidad de que la inflación regrese de una manera más robusta y duradera de lo que muchos esperan actualmente.
El presidente de la Fed, Jay Powell, dijo repetidamente que cualquier estallido de presiones inflacionarias será de corta duración y, como tal, el banco central comprometido a mantener las tasas de interés en niveles mínimos hasta que se alcance su meta de inflación promedio de 2 por ciento y sus objetivos de empleo.
“El mercado está comprando lo que vende la Fed, que es que va a haber más inflación”, dijo Desai. “El peligro es la pérdida de otro tipo de credibilidad, (uno) relacionado con si pueden volver a bajarla o no”. Ella predice que los bonos del Tesoro de referencia podrían cotizar a un rendimiento de 2.5 por ciento o más para finales de año.
Las enormes subastas de nueva deuda del Departamento del Tesoro podrían volver a convertirse en el catalizador para un nivel de operaciones más frenético en el próximo trimestre, advierten los operadores. La liquidez del mercado se agotó después de una sombría subasta a siete años en febrero. Desde entonces, las ventas mantienen nerviosos a los inversores.
“Estamos en un nuevo paradigma en el que para cada subasta en el futuro vamos a analizar la demanda, la oferta...y tomar en cuenta la acción (para determinar) si creemos o no que realmente será un evento importante o si va a ser algo que va a pasar”, dijo Jamie Anderson, director de operaciones en EU de Insight Investment.