La pandemia que no mereció un e-mail V
Resista, le prometo que ésta es mi última entrega por el primer aniversario de la covid-19 en México. Vimos que, de acuerdo con documentos de la propia Secretaría de Salud federal no hubo comunicación formal ni capacitación al sector de todo el país previo a la llegada de la pandemia ni en las primeras semanas cuando el virus estaba ya en plena dispersión.
¿Cómo se sortearon, entonces, los primeros casos sospechosos y reales si no había lineamientos ni siquiera un correo con indicaciones clínicas detalladas?
Funcionarios de Salud de diversas entidades consultados confirman lo que se avizoraba desde lejos: los criterios se fueron dictando sobre la marcha, sin prevención salvo de saliva.
La primera plática nacional de Salud federal con los Estados sobre covid-19 fue hasta que se confirmó el primer caso. “Desde la primera reunión nos estuvieron diciendo que iban a procesar manuales en donde vinieran las indicaciones precisas de cómo iba a ser y sobre la marcha fueron saliendo los manuales y nos los fueron haciendo llegar”, explicó uno de los consultados.
Todos o casi todos los responsables de Salud en los Estados pidieron se definieran los criterios nacionales y se retomaran experiencias locales, pero no fue así.
FOTONOTA DEL DÍA/CONSEJOS
“No, no, no, en ningún momento fuimos atendidos 100 por ciento, queda bien claro y ustedes lo han visto que durante la pandemia los lineamientos han sido nacionales no locales (…) nosotros solamente adheridos de alguna manera solidaria para el proceso del manejo de la pandemia y siempre ha sido la Federación la que ha manejado todo el proceso de la pandemia y hasta ahorita también con la vacuna”. Muy bien, esto se veía, pero Salud federal lo negaba, por ello –creo- es valiosa la confirmación.
La sabiduría popular dice que lo que mal empieza mal acaba y el manejo de la pandemia en México es una irrefutable confirmación del refrán.
A poco más de un año estamos entre el segundo y tercer lugar mundial de muertes por covid y todavía con los mismos irresponsables del comienzo al frente de la mayor y cruenta improvisación sanitaria del México reciente.
La comunidad médica comienza a despertar 13 meses después ¿y los demás, nosotros, cuándo?
La sabiduría popular dice que lo que mal empieza mal acaba