La grandeza de nuestras elecciones
El domingo pasado arrancaron las campañas de “la elección más grande de la historia”. Por el número de cargos a elegir (20 mil 868), y el de casillas a instalar (163 mil 244), sin duda que lo es. Además, serán en las que participe el mayor número de partidos políticos nacionales con registro (11); en las que se votará por el mayor número de mujeres, y en las que 187 diputados federales buscarán la reelección.
Serán la más grande también por los montos de dinero destinados para ese fin: tan solo el INE ejercerá 20 mil 464 millones de pesos; los que, sumados al costo de los demás organismos electorales, la cifra se eleva a casi 35 mil millones de pesos. Así, cada cargo costará al menos un millón 677 mil pesos y cada voto que se emita –si participa el 55% de los ciudadanos- 676 pesos. Esto, sin considerar el costo de los 19.5 millones de spots que se transmitirán hasta el 2 de junio.
Además de ser la más grande y costosa de la historia, también será una de las más riesgosas: del 7 de septiembre –fecha de inicio del proceso electoral- al 31 de marzo, se han registrado 262 agresiones a políticos, resultando asesinados 65 aspirantes, precandidatos o candidatos y 80 funcionarios. A esto súmese el clima de crispación política entre el INE y el gobierno federal.
Serán también la más arriesgada por realizarse en condiciones de pandemia, no obstante el llamado dela Organización Panamericana de la Saluda posponerlas, por el riesgo de contagio que significan. Sin embargo, los negocios de las campañas hacen que sean más importante estas que la vida de miles de personas (ya Alfredo Adame dijo que se piensa “chingar” 25 de los 40 millones que le dieron para su campaña).
Quizá por lo anterior, el retractado Obispo que quiso ser diputado, Onésimo Cepeda, al anunciar su candidatura expresó su convicción de que “México merece algo mejor”, pues ya está “harto de tanto pendejo que gobierna y accede a las
La elección será una de las más costosas y riesgosas
curules”.
Estudios como el Liberal Democracy Index, acreditan que en calidad de su democracia, México pasó del lugar 68 de 2019 al 82 en 2021.
¿Podremos algún día decir que la grandeza de nuestras elecciones es por su calidad y no solo por su cantidad?