Big Boy deja trabajo en circo y va a santuario en Sinaloa
Fauna. Antes de ser trasladado al refugio, el elefante de 40 años de edad será sometido a una serie de análisis clínicos
Big Boy, el elefante de origen asiático que pasó la mayor parte de su vida haciendo espectáculos en un circo de Jalisco, fue rescatado. Con 40 años, un peso de tres toneladas y con una altura aproximada de cinco metros, el animal fue trasladado al santuario de elefantes más grande del país, ubicado en Culiacán, Sinaloa. Antes, será sometido a una serie de análisis clínicos.
Big Boy el elefante de origen asiático que pasó la mayor parte de su vida haciendo espectáculos en un circo de Jalisco fue rescatado.
Con 40 años de edad, un peso de tres toneladas y con una altura aproximada de cinco metros, el animal fue trasladado al santuario de elefantes más grande del país ubicado en Culiacán, Sinaloa.
La gestión para la recuperación y el traslado fue un proceso que inició en conjunto el activista Arturo Islas Allende, el empresario Jorge Cueva y el presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (Azcarm), Ernesto Zazueta.
Este último dio detalles sobre el estado de salud de Big Boy. “Llegando a Culiacán se va a trabajar todo lo que va hacer químicas sanguíneas todo lo que requiere un animal de ese tamaño para saber primero cómo está por dentro no sólo lo que se ve, pero esta mañana hicieron un chequeo visual hasta que esté en las condiciones para analizar”.
Antes de trasladarlo al santuario donde gozará de un espacio de más de 25 mil metros, el animal será sometido a análisis durante un periodo de prueba .
El activista Arturo Islas Allende, detalló el procedimiento, “Para eso es la cuarentena para tener un control de Big Boy, estará más limitado de espacio pero podremos hacer los estudios que necesita”.
Para Jesús Gasca, quien pertenece a la familia de circenses hermanos Fuentes Gasca, dueños del elefante, la decisión tomada fue la mejor para el paquidermo.
“Él siempre fue la estrella del público, hoy el público lo mira y va a seguir siendo una estrella a donde va porque no le vamos a quitar esa estrella nunca”, declaró el cirquero.
Aprovecharon el espacio para exhibir que la ley que fue promulgada en 2015 donde prohibieron la participación de los animales en los circos de México, ocasionó que al menos el 80 por ciento de ellos murieran ante la dificultad de las familias circenses para mantenerlos.
Por ejemplo, tan sólo para alimentar a Big Boy se requiere de una inversión de 150 mil pesos mensuales.
También dieron a conocer sobre el rescate de especies exóticas que venden de manera ilegal en el país, tan sólo el año pasado en la cuarentena, tienen registro de más de tres mil tortugas en Iztapalapa y más de 60 venados en Tabasco.
“Del tráfico de animales se mueren del 80 al 90 por ciento
“Del tráfico de animales se mueren del 80 al 90 por ciento no sobreviven desde que empieza la captura hasta que llega a la mano del comprador ilegal, hay que tener mucho cuidado con la adquisición de animales, los animales de México no son mascotas” Ernesto Zazueta
Presidente Azcarm
no sobreviven desde que empieza la captura hasta que llega a la mano del comprador ilegal, hay que tener mucho cuidado con la adquisición de animales, los animales de México no son mascotas”, declaró el presidente Azcarm.
El caso de Big Boy es el inicio de la recuperación de más animales en peligro de extinción y que se encuentran en espacios no adecuados para desenvolverse.
La historia de Big Boy pretende llevarse a la pantalla grande a través de un documental, dirigido y escrito por guionistas mexicanos.