Clara Luz, mentiras y videos
En su entrevista con Clara Luz Flores, Keith Raniere le habló de la mentira y la redención de los mentirosos, pero quizá por su embeleso no lo escuchó. Por eso, compasivo, el cartujo transcribe para ella las palabras de su gurú sobre el tema: “Si yo fuera una persona que nunca mintiera, iría por el mundo pensando que nunca nadie ha mentido; no sé lo que es una mentira, pero un día descubro que puedo mentir y obtener lo que quiero (…). Antes de hacer ese descubrimiento, si nos encontramos, yo te creo lo que me digas, no me pasaría por la mente que mientes, pero ahora que he descubierto la mentira, me pregunto si lo que me estás diciendo es verdad. Ahora vivo en un mundo que está lleno de mentirosos potenciales. El camino de redención para todos los mentirosos en mi mundo es que yo pare de mentir…”.
La candidata de Morena al gobierno de Nuevo León mintió sobre su relación con Raniere, pero la publicación del encuentro entre ellos puso al descubierto la verdad. Otro video, difundido esta semana, la coloca nuevamente en la senda de los falsarios. En su campaña casa por casa conversó con un hombre, le pidió su voto y el de toda su familia; le habló de López Obrador y de las vacunas contra el coronavirus. Le dijo: “para esas vacunas hizo un esfuerzo importante el Presidente para traerlas y darlas gratis, esas son directas del Presidente”.
No es así, por supuesto. Las palabras de Clara Luz son un embuste. López Obrador ha impulsado la (tardía) adquisición de vacunas en varios países, pero el esfuerzo no es nada más de él, sino del Estado mexicano en su conjunto. Además, cuando la candidata morenista atribuye la gratuidad de los biológicos al Presidente, oculta algo fundamental: en nuestro país las campañas de vacunación han sido históricamente gratuitas y eficientes, sin tanta faramalla como ahora. En tiempos normales, algunas vacunas pueden adquirirse también en farmacias, pero estos no son tiempos normales y los laboratorios solo las venden a los gobiernos.
El camino de la redención para alguien como ella, se lo dijo Raniere, es sencillo: debe dejar de mentir. Eso es todo.
Queridos cinco lectores, El Santo Oficio los colma de bendiciones. El Señor esté con ustedes. Amén.
El camino de la redención para alguien como ella es sencillo