Personas trans, en la lucha vs invisibilidad social en México
Panorama. El 80% no tiene trabajo y el 20% debe buscarse formas de vida en la calle; el desafío principal está un cambio cultural que logre su integración
Mariana Sotomayor tiene 24 años. Es de Puebla. Cuando tenía 21 viajó a Monterrey, donde vive actualmente. También comenzó a andar el camino que la llevaría, como dice, a ser la mejor versión de sí misma. Es una mujer “trans”, como miles que habitan este planeta.
Se considera privilegiada en un mundo en el que el 80 por ciento delaspersonastransnotienentrabajo y el otro 20 tiene que buscarse formas de vida en la calle. Ella estudia Derecho y trabaja en una tienda de ropa. Además, desde que decidió hablar sobre su identidad, tanto sus padres como sus familiares más cercanos se mostraron abiertosalcambio.Quizánolesfue sencillo, pero al final digirieron la noticia de forma amigable y sin sufrimiento.
Mariananuncafueniñonihombre.Dicequeesunerrordecirloasí. Sus primeros 21 años de vida fue presentada como hombre, pero nunca lo fue.
En el segundo semestre de 2020 se aprobó en Jalisco la reforma al reglamento del registro civil que incorporó cinco artículos que garantizan el derecho a la identidad de las personas trans en todas las oficialías del registrans tro civil jalisciense, por lo que cualquier persona que cuente con un acta de nacimiento registrada en México puede acudir a estas para realizar el trámite de modificación.
En todo el país, apenas son las 13 entidades que han aprobado la Ley de Identidad de Género: Ciudad de México, Coahuila, Colima, Chihuahua, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, QuintanaRoo,SanLuisPotosí,Sonoray Tlaxcala. Hasta este momento, las reformas de Jalisco y Oaxaca son las únicas que incluyen a los y las menores de 18 años como parte de quienes pueden acceder a cambiar su identidad de género y nombre ensuactadenacimiento.Enelresto de los estados, la ley solamente permite este trámite administrativoapersonasmayoresde18años.
México ocupa el segundo lugar en la comisión de transfeminicidios y nadie lo sabe. De acuerdo con Mariana, la generalidad de las es ser invisibles: “Ni siquiera hay trato porque somos invisibles, porque no suena, porque no se escucha, porque no nos dan trabajo, porquenonosven,porqueparecemos un chiste, porque hay demasiadas protestas y gente que está en contra de todo esto”.
Fer es la novia de Mariana. Ellas seconocieroncuandoMarianaera presentada como hombre. Justo en los primeros meses de su relación fue que Mariana comenzó su transición, se la contó a Fer, quien tuvo que replantearse muchas cosas pero, después de un día, habló con Mariana y decidió quedarse a su lado.
“Es una expresión de las personas y se me hace algo tan tonto como ser humano el oprimir a otra persona porque está expresando su ser, como para vivir en plenitud yqueaotrapersonalemolestessin que estés haciendo nada. Conozco a muchas personas de la comunidad trans que las han corrido de su casa, que sus papás ni de chiste les llaman por su nombre, les hablan por el nombre que ellos les pusieron, no por el que ellas mismas aceptan, no le hablan por sus pronombres correctos”, dijo.
El desafío principal en México está en la necesidad de un cambio cultural que, más allá de su condición legal, logre su integración y reconocimiento social, señala un informe de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales Transexuales e Intersex (ILGA), donde se resalta que las condiciones
13 entidades del país han aprobado la Ley de Identidad de Género