Sin avances, en la búsqueda de policía de Tlaquepaque
Auna semana de la desaparición del policía de San Pedro Tlaquepaque, Víctor Hugo Limón Pérez, de 36 años de edad, quien lleva casi una década laborando en la Comisaría de Seguridad Pública del municipio, no se tiene avances concretos que indiquen quién se lo llevó y sobre su paradero.
La Fiscalía del Estado de Jalisco anunció ya estar trabajando en el caso. “Se han hecho diversos operativos de búsqueda que hemos estado trabajando también con familiares, realizando entrevistas en el ámbito laboral del policía para poder establecer las líneas de investigación”, puntualizó el titular de la dependencia estatal, Gerardo Octavio Solís Gómez.
La pareja de Víctor Hugo dijo que el viernes 9 de abril, a las siete de la mañana, fue la última vez que escuchó su voz. Ella fue testigo indirecto del momento exacto en que se lo llevaron, refiere que escuchó cómo sujetos emboscaron el vehículo en el que Víctor se trasladaba de la casa de su mamá para el trabajo. “Escuché que le dijeron ‘sube las manos hijo de…’ y luego escuché que uno dijo ‘ah se me quiso pelar’ y uno se rio, era la voz de un señor mayor”, compartió María Patricia Sevilla Cendejas.
En ningún momento escuchó la voz de su pareja, esto a pesar de que la llamada duró más de 30 minutos, sospecha que los sujetos no se dieron cuenta debido a que Víctor suele ponerse audífonos bluetooth. “El teléfono no me lo colgaron, la llamada seguía realizada y yo escuché que se reían, le sean groserías, que lo golpeaban, pero a él yo ya no lo escuché”, dijo.
En ese mismo momento se fue a la base de policías que está en Santa Anita para pedir ayuda a sus compañeros, los cuales preguntaron si Víctor había llegado a San Martín de las Flores, lugar donde trabaja; la respuesta fue no. El carro en el que viajaba el policía fue encontrado en la salida de Periférico y Santa Anita, cerca de las vías del tren. En el interior del vehículo se encontró la fornitura, camiseta y el cable del celular de Víctor Hugo.
Debido a la incertidumbre de no saber nada de él, María Patricia compartió tener un vacío en el corazón, un dolor que no cesa: “Me encuentro muy desesperada, la verdad ya no sé qué hacer, no sé qué pensar, no sé si está vivo o muerto, esté como esté, pero que lo entreguen”._