Los desmentidos de Luis Miguel

La serie de Luis Miguel sigue siendo el fenómeno que fue su primera temporada, y en gran parte se debe al deleite de tantos de ponerse el saco después de cada capitulo; esta semana le tocó a Paty Manterola, quien pide respeto a la serie que insinúa que tuvo un romance con él, y honestamente no veo cómo podrían decir que no se trata de ella (no cualquiera tiene en su biografía haber cantado “Everybody loves banana”).

Lo interesante de esto es que resulta más claro que el agua la intención de salpicar la serie con estos personajes y escudarse en un tema de ficción cuando queda más que claro que todo está aprobado por Micky. Seamos claros, estas quejas solo ayudan a la serie y, en la mayoría de los casos, a los presuntos implicados. Digo, estamos hablando de rumores de hace treinta años, validados por primera vez por el personaje alrededor del que todo gravitaba. Es divertido el ejercicio, lo que antes llamaban water cooler talk (la gente se juntaba alrededor del bebedero a comentar el programa de moda), ahora se llama trending topic, ocurre en las redes y pone a varios fantasmas del pasado en el reflector, quieran o no.

Netflix sabe esto mejor que nadie, me impresiona la brillante estrategia que tienen para mantener la conversación en la boca y mente de tantos. Cada capítulo está diseñado para generar reacciones, entrevistas y sorpresas. Y cuando les va muy, muy bien (que es seguido) sale alguna Manterola o Palazuelos a hacer el trabajo más fácil. Notable para una compañía que alimentó nuestra glotonería de contenidos con binging (atracón), que ahora alimenta nuestra impaciencia sabiendo cuándo soltar qué respecto a la serie que no pasa desapercibida, sea uno fan de El Sol o no.