Fragilidad humana
Aunque los humanos sabemos que moriremos, no todos sabemos cuándo. Somos seres frágiles susceptibles a sufrir daños de diferente naturaleza. Para no hacernos la vida de cuadritos, no nos obsesionamos con esa certeza, aunque, desde la perspectiva antropológica, la aceptamos como condición de finitud propia.
Hace dos años nos cayó de sorpresa un bicho maligno llamado covid-19. Surgió en un lejano país de oriente. Un par de años después, mutando en diferentes cepas, ese bicho se ha propagado por todo el planeta afectando prácticamente todas las actividades humadel nas en los cinco continentes.
Miles de empresas de todos los sectores han cerrado. Millones de personas han perdido su empleo. Grupos alarmistas aseguran que el covid-19 es un “invento” creado por intereses políticos, económicos y de poder. Sea esto falso o verdadero, la realidad es que en todo el orbe la pandemia ha enfermado a millones de humanos. Millones más han muerto.
El covid-19, particularmente la nueva cepa llamada ómicron, ha venido a demostrarnos la fragilidad de la naturaleza humana. Las autoridades sanitarias de todo el mundo insisten en que acatemos las medidas de seguridad sanitaria para evitar contagios. A pesar de la gravedad de la situación, aquí en Jalisco, principalmente en el área metropolitana de Guadalajara, la irresponsabilidad de los antivacunas y de aquellos que no acatan las recomendaciones sanitarias, continúa generado contagios.
Ante la crítica situación que padecemos, desde el viernes pasado (14/01/2022) las autoridades estatales implantaron la medida de solicitar certificados de vacunación o prueba negativa de covid-19 a quienes pretendan ingresar a bares, conciertos, antros y eventos masivos. Esta es una buena medida para evitar que cunda la pandemia. Aun así, siguen habiendo persolas nas que se niegan a acatar las medidas preventivas. En las calles, mercados, tianguis y centros comerciales de Guadalajara vemos gente sin tapabocas. Esos “seres” irresponsables son tan frágiles como cualquiera otro, sin embargo, su estupidez no les da para entender la gravedad de la situación y no ponen en práctica la siguiente importante recomendación: ¡Me cuido, te cuido, nos cuidamos todos!
A propósito de cuidarnos todos, enfrentar a la pandemia no es solo responsabilidad del gobierno, es responsabilidad compartida entre autoridades y sociedad civil. Entendámoslo de una vez por todas, solo unidos erradicaremos al covid-19. Abramos nuestra mente. Despojémonos de prejuicios, críticas vanas y opiniones sin fundamento. Jalemos parejo. Integrados será más fácil derrotar a la pandemia.
Colofón
Nuestra fragilidad humana se manifiesta más dramáticamente cuando nos ataca un bicho cuyo único propósito es exterminarnos. Está claro que no tenemos armas para defendernos del covid-19. Hasta el momento las vacunas están en proceso experimental. Las medidas preventivas son buena protección. Cuidémonos hoy más que nunca para salir victoriosos en esta batalla.
Esos “seres humanos” irresponsables son tan frágiles como cualquier otro