Milenio Jalisco

Televisión. Gabriel Soto vuelve al protagónic­o de una novela

El protagonis­ta de Amor dividido dice que trabajar con emociones te hace aprender; la paternidad y el boxeo, sus pasiones

- ADRIANA JIMÉNEZ RIVERA Las vías del amor, dividido, Amor

Gabriel Soto está feliz de reaparecer en la pantalla de Televisa dando vida a Max, un empresario disciplina­do y exitoso, que es el protagonis­ta de Amor dividido, la nueva producción de Angelli Nesma.

En su nuevo personaje, que se desenvuelv­e en el pueblo mágico, Zacatlán de las manzanas, Puebla, pues la trama“busca promover la culturay tradicione­s mexicanas ”, el actor materia liza el camino que inició siendo modelo para despuéspas­ara ser el galán joven de las telenovela­s y ahora interpreta­r la madurez que ha alcanzado con los años y que le permite “tener otra perspectiv­a de la vida”, en la que sus hijas “son prioridad”.

¿En qué momento llega este personaje a tu vida?

Estoy muy emocionado de empezar con este proyecto, pero sobre todo agradecido con la vida, con mi empresa, Televisa, y sobre todo con el público porque gracias a él estamos aquí. Y llega en uno de los mejores momentos, hay salud, trabajo, amor. Me siento cada vez más maduro, más seguro, más experiment­ado, vas mejorando, ese es el objetivo en mi profesión y en la vida.

¿Se han cumplido los sueños, te iniciaste en las telenovela­s en has sido galán en el melodrama, pero también ya te tocó ser el protagonis­ta maduro; los personajes de éxito, como Max, en

materializ­an el crecimient­o que has adquirido? Creo que es parte de la disciplina que uno le quiera poner a lo que haces ya la vida. Esto( la actuación) siempre ha sido mi pasión, pero conforme uno va viviendo cosas, la perspectiv­a de la vida va cambiando. Yo ya tengo dos hijas, una va a cumplir 13 años y la otra 8, yo este año cumplo 47, entonces, la perspectiv­a, los objetivos, la disciplina, la manera de trabajar cambia. En cada personaje trato de crecer, madurar, de experiment­ar, de aprender, de mis compañeros, de los directores. Algo muy importante es que desde hace casi 12 años trabajo con Moisés Manzano, un coach personal de actuación, que hoy en día le llamo mi coach de vida, él fue maestro del CEA durante 20 años. En esta carrera no puedes decir: ‘ya aprendí todo’. Trabajar con mociones te hace aprender, con el arte siempre se aprenden cosas diferentes y nuevas. Porque ya soy un hombre más maduro y quiero que la gente me reconozca no solo por lo que he logrado, sino por lo que todavía puedo lograr.

Tu carrera ha sido en el melodrama ¿hay otros planes ahora que las productora­s hacen series, películas, etc.?

Ahorita es un muy buen momento para Televisa, con la fusión que se acaba de hacer con Univisión, con el objetivo de convertirs­e en el canal de streaming más grande en cuestión de contenidos en todo el mundo de habla hispana, lo que indica que se va a necesitar más producción de contenidos diferentes. Sin embargo, el melodrama no deja de gustar y creo que el gusto del público va fluctuando conforme a lo que se va viviendo a escala social. Pero ahorita a como está la sociedad con la pan de mi a, la gente quiere ver cosas mucho más relaja das, bonitas. Y esta telenovela es un melodrama clásico que toca temas muy actuales y controvers­ia les, como la migración, la droga dicción ola discapacid­ad.

El deporte también ha sido otra de tus pasiones...

Tengo una fundación, se llama No tires la toalla, y a través de ella apoyo el deporte que es mi pasión: el boxeo. Hacemos muchas actividade­s sociales, como clínicas para niños con Síndrome de Down, clínicas para mujeres de defensa personal y apoyo a fomentar el deporte en lugares con índices de violencia altos. También apoyo a boxeadores para que inicien su

camino de manera profesiona­l. Practico el boxeo desde hace 20 años, soy un boxeador frustrado, si no hubiera sido actor, me hubiera encantado ser boxeador.

Para ti ¿quiénes son los mejores boxeadores que ha dado México?

Julio César Chávez es una leyenda, también admiro al Finito (Ricardo) López, y a Juan Manuel Márquez.

¿Y tu personaje como papá? Mis hijas son mi vida, Elisa ya va a cumplir 13 años, en una edad difícil,y mi hija chiquita va a cumplir 8. Son mi vida, son mi motor, mi motivación,mi razón de vivir, ser papá espadrísim­o. Disfruto de las etapas de cada una de ellas, con Elisa que si la reunión, que si se junta con sus amigos, y la chiquita es divertidís­ima, amo mi faceta de papá y la disfruto enormement­e.

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ESPECIAL Asegura que su objetivo es sentirse más maduro y seguro.
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