Encinas en modo Encinas
El presentador ya era señal suficiente para no esperar mayor cosa. Alejandro Encinas en modo Alejandro Encinas. El informe preliminar sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa resultó tan desconcertante para los padres de las víctimas que no tuvieron reacción inmediata y pidieron tiempo para analizar el documento. Y después de bordar sobre la médula de la verdad histórica, es decir, que narcos y policías levantaron, asesinaron y desaparecieron a los chicos, viene la frase efectista del subsecretario de Gobernación: “Fue un crimen de Estado”.
El mismo crimen del que se habló en la primera conclusión, pues los policías, sean municipales, estatales o federales, son representantes de una autoridad, del Estado. Salvo la develación de que había más de un militar inmiscuido en labores de espionaje dentro de la estructura de los normalistas, por lo que se señala de omisión o negligencia a un teniente del batallón 27 a cargo de los reportes de un infiltrado, el resto es paja revolcada.
Dice Encinas que Tomás Zerón, otrora mando policiaco al frente de las pesquisas en el basurero de Cocula y acusado de sembrar evidencia, rechazó acogerse al criterio de oportunidad para volver a México durante una cita en Tel Aviv en febrero pasado. El policía huyó a aquel país después de una escala en Canadá y vaya que debe tener por allá buenos amigos, pues él era el principal espía del gobierno de Enrique Peña con equipo, precisamente, israelí.
La vaguedad y la falta de seriedad del informe, que no se corresponde con la fastuosidad de la frase “crimen de Estado”, se desliza en las siguientes expresiones: “Concurrieron agentes de diversas instituciones del Estado mexicano”; “Autoridades federales y estatales del más alto nivel fueron omisas y negligentes”; “la creación de la verdad histórica fue una acción concertada del aparato organizado del poder desde el más alto nivel del gobierno”.
Jugando para su tribuna, Encinas sabe que los adeptos a la 4T se adelantarán a poner nombre y rostro a sus insinuaciones, sin que él se atreva a hacerlo: Peña, Cienfuegos, Murillo Karam… Pero la conclusión es la misma: el narco y policías estatales y municipales desaparecieron a los muchachos.
La misma conclusión: el narco y policías estatales y municipales