El Oscar del futuro
Ayer hubo una conferencia de prensa con el nuevo presidente de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas de Hollywood y hay noticias.
La principal, parece ser, que al fin se dieron cuenta que el Oscar no es una película, sino un programa en vivo con todas las posibilidades del mundo de que algo salga mal. Detalles como una bofetada en vivo, un sobre equivocado o simplemente el entender que el show es para las millones de personas que lo están viendo en casa y no para los cineastas e invitados que están en el Teatro Dolby.
Bill Kramer apuntó como un gran caso de éxito el espectáculo en vivo que hace años condujo Hugh Jackman, lo cual solo deja más que clara su intención de regresar a un conductor principal al frente. Pero no solo es eso, todas las categorías, como Dirección de Arte, por ejemplo, que habían quedado fuera de la transmisión principal deben, él dijo, volver. Lo quiere todo. Y nos encanta. Este es el momento de devolverle la grandilocuencia al cine y eso quiere decir que hay que respetar a todos los que lo hacen de principio a fin. E irónicamente, será necesario hacer una emisión mucho más teatral. Es shobiz, amigos.
Hay muchísimas preguntas más que seguro tendrán respuesta antes del 12 de marzo, cuando sea la ceremonia. Respecto a la petición de algunos, y la consiguiente queja de muchos más, de que los premios fueran neutrales respecto al género de la persona premiada, aclaró que están estudiando la posibilidad, pero que por ahora no hay una decisión al respecto. Parece que aún no veremos la categoría de “Mejor Actuación” como tal. Y no es tan terrible idea. Muchos pensamos que lo que se lograría solo sería excluir a muchas y muy grandes mujeres que se dedican a ello, a pesar de sus buenas intenciones.