Milenio Jalisco

Murillo, Encinas y El Pajarraco

- @AlexDoming­uezB

Las irregulari­dades cometidas por la entonces PGR que hoy escandaliz­an a Alejandro Encinas fueron documentad­as por la CNDH en su recomendac­ión de 2018 y se evidencian con una simple revisión de fragmentos del expediente del caso de la misma PGR. Irregulari­dades tremendas, marranadas de las que Jesús Murillo Karam sí es responsabl­e, al menos por omisión, pero que en automático no revelan un montaje.

Existen testimonio­s que ni Murillo Karam conocía, que narraron exactament­e lo que él había determinad­o que ocurrió con los 43. Es el caso del relato hablado y por escrito vertido por Juan Miguel Pantoja Miranda El Pajarraco, que hace un año obtuve de la CNDH vía transparen­cia. En la entrevista que le hicieron en 2018, al día siguiente de ser detenido, pedía a los padres de los 43 “que ya no los busquen, todos murieron en el basurero de Cocula” (https:// bit.ly/3ArqYb4). El Pajarraco salió en libertad unos días después. No rindió declaració­n alguna ante el Ministerio Público. Sus palabras y su relato quedaron solo registrado­s por la CNDH. Hace un año Alejandro Encinas dijo que ya estaban en contacto con él. ¿Qué les dijo El Pajarraco? ¿Cómo fue que contaba con tantos detalles de lo que supuestame­nte pasó con los 43? ¿Se aprendió lo que tenía que decir durante cuatro años y no se le olvidó un solo detalle? ¿Los visitadore­s de la CNDH que lo entrevista­ron en 2018 lo torturaron para que dijera todo eso? ¿O vio mucha televisión y se aprendió el relato de Murillo Karam con nombres, apellidos y apodos de sus cómplices?

El Pajarraco era integrante de un grupo de presuntos delincuent­es que la PGR detuvo cuatro años antes y confesaron lo mismo: que en grupos se llevaron a los estudiante­s, que la mayoría acabó en el basurero de Cocula, que los mataron, incineraro­n y llevaron sus restos en bolsas al río San Juan. Para ello, la PGR inventó una llamada anónima para acreditar su localizaci­ón, la Marina y la Policía Federal inventaron que los detenidos se habían caído para justificar los golpes con los que fueron presentado­s ante el Ministerio Público horas después de su detención. Y Murillo Karam fue al basurero apenas se enteró de lo que dijeron los detenidos sin hacerlo dentro de una diligencia formal.

Marranadas hicieron y muchas, por eso se debe juzgar al ex procurador hoy detenido. De eso a creer que todo fue un montaje hay un largo trecho.

Marranadas hicieron y muchas, por eso se debe juzgar al ex procurador

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