Fiscales a trabajar
El sistema de justicia penal acusatorio que garantiza a todos los mexicanos, a la mayoría los que vivimos dentro de la ley, el derecho a la presunción de inocencia, fue dilapidado en su momento especialmente por quienes se encargaban de procurar justicia por una simple y sencilla razón, los ponía a trabajar y la sola declaración de culpabilidad del imputado ya no era suficiente para probar su responsabilidad en la comisión de un delito.
Obliga hoy al Ministerio Público a profesionalizarse y a llevar la carga de prueba lo que le obliga a demostrar que efectivamente sus acusaciones son válidas para poner tras las rejas a un presunto delincuente, lo cual en teoría debería suceder hasta que un juez emita una sentencia que en efecto considere culpable al señalado.
La discusión luego se centró en los famosos delitos graves, aquellos que ameritan prisión preventiva oficiosa a fin de evitar la evasión del señalado, esos que con la finalidad de “bajar los índices delictivos” los legisladores decidieron que debían ser de un amplio catálogo que le permitiera a la autoridad investigadora “hacer justicia” poniendo tras las rejas durante su proceso al igual a un inocente que a un culpable.
Y además del homicidio los delitos que prevén la medida cautelar de prisión preventiva a propuesta de López Obrador son el feminicidio, robo de casa habitación, uso de programas sociales con fines electorales, violencia sexual contra menores, corrupción, desaparición forzada, robo al transporte de carga y huachicol.
Intuimos que los delitos que le preocupan al Presidente son aquellos usados para mantener a raya a los enemigos de la 4T como el uso de programas sociales con fines electorales, o corrupción, y ayer acusó a los jueces de no estar a favor del pueblo y defender intereses de grupos.
Me parece exagerada esa opinión y aplaudo la decisión de la corte de analizar la prisión preventiva oficiosa que en gran medida termina siendo usada en efecto con intereses políticos o daña la vida de inocentes que terminan en la cárcel antes de un usted disculpe.
De este modo se está pidiendo que el fiscal haga su trabajo y justifique por qué motivos toma esta decisión y evitar que las fiscalías sean usadas como brazos de venganza política.
La discusión luego se centró en los famosos delitos graves