Cuida tus amistades
Aquellos individuos (incluidas las féminas, desde luego) que durante su infancia no escucharon las advertencias de la autora de sus días cuando insistentemente les repetían: “no te juntes con fulanito porque es mala compañía”. En su edad adulta algunos de ellos están pagando las consecuencias de su cerrazón hoy día. Es la factura que les corresponde liquidar por no haber escuchado los consejos sabios de su madre. Esa cerrazón se llama estupidez.
Ese es el lamentable panorama que enfrentan Jesús Zambrano y Marko Cortés, líderes del PRD y del PAN respectivamente. Además de no haber escuchado aquellos sabios consejos de cuidar sus amistades, optaron por escuchar el canto de las sirenas patrocinado por un tal Claudio X González Jr., beneficiario desde 1931, él y su acomodada familia, del PRImoroso partido de sus amores.
X González Jr. les lavó el coco a Zambrano y a Cortés haciéndoles creer que esa pretendida unión, difundida con una campaña contra el gobierno y apoyada con millones de pesos que él y otros aportarían, garantizaba que ganarían las elecciones presidenciales de 2024. Los ingenuos dirigentes, el amarillo y el azul, perdieron de vista que Alito Moreno, más rápido de lo imaginado, los traicionaría para salvar su pellejo.
Fue así que la pretendida alianza que alguna vez supuso ser una poderosa coalición para echar por tierra las iniciativas morenistas, resultó ser un rotundo fiasco a pesar de que alguna vez pretendió ser la solución para regresar a las prebendas que disfrutaron durante los gobiernos del Prian. Desde su inicio, la coalición exhalaba un penetrante tufo PRIpartita.
Para los mexicanos pensantes no existía duda de que entre los tres partidos aliancistas las posibilidades de obtener resultados favorables era una quimera. Cada uno de ellos defiende sus intereses cuidándose de las zancadillas de los otros dos. La traición de Moreno estaba cantada.
A raíz de que empezaron a difundirse en el ciberespacio los audios que daban cuenta de las fechorías del tal Alito cuando fue gobernador de Campeche, lo puso a sudar frio, era el momento de velar por sus intereses y mandar al demonio la coalición. Sin pudor alguno valiéndose de su posición de jerarca del PRI convenció (¿obligó?) a su bancada a votar a favor de la integración de la Guardia Nacional a las fuerzas armadas.
Colofón
Estimado lector, si quieres evitar desilusiones y traiciones, cuida tus amistades.
La pretendida alianza opositora resultó ser un rotundo fiasco