Presidenta

Todos conocemos a mujeres excepcionales. Muchas merecen un gran reconocimiento de parte de sus hijos, de sus empleados, de sus compañeros, sus jefes, su pareja, sus socios, sus alumnos, sus pares, del gobierno, del empresariado o de su comunidad, en fin, pero hay una a la que le debemos mucho en México.

Como referente de liderazgo y género: Hace poco más de

un año la Ministra Norma Lucía Piña Hernández logró que sus compañeros, en su mayoría varones, la impulsaran para encabezarlos volviéndose la primera mujer en la historia de México en ocupar, desde el 2 de enero de 2023, la Presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Como referente de valores republicanos: Desde su llegada al máximo cargo del Poder Judicial en México Piña Hernández demostró independencia y autonomía con respecto al Poder Ejecutivo porque -ahora sabemos porque él mismo lo declaró-, el Presidente sí influía sobre el anterior titular de la Corte. Como referente democrática: sus posicionamientospúblicosyenloscolegiados han privilegiado lo que llama democracia constitucional al reconocer la diversidad y las diferencias dentro de un marco de legalidad y respeto.

Como referente moral y de valor: Piña se ha reunido por igual con familiares de personas desaparecidas que con liderazgos sociales que le reclaman un mejor Poder Judicial.

Hasufridocampañasdelinchamientopolíticoquesolohan acrecentado su buena imagen pública y ha respondido de manera diplomática, pero contundente, a los ataques de su vecino palaciego.

Como referente cívico: Recientemente la Ministra Piña convocó al Encuentro Nacional para unaAgendadeSeguridadyJusticiacon el fin de escuchar a los sectores sociales y plantear propuestas técnicas y apartidistas en materia de seguridad pública, procuración de justicia e impartición de justicia.

Como garante de la ley: Al exigir un Estado de derecho y una gobernabilidad democrática porque “‘ningún pensamiento único’ puede lograrlo solo”.

Como estadista: Hace poco dijo “se requiere dejar de lado la obstinación, el sectarismo y el protagonismo. Nuestro país requiere de diálogo, de inclusión, de participación activa y colaborativa”.

Sí, hay Presidenta.

Todos conocemos a mujeres excepcionales. Muchas merecen un gran reconocimiento