No llegará

Se ha hablado y escrito en exceso del debate el domingo pasado entre los tres candidatos a la presidencia de México: Máynez, Claudia y Xóchitl (mejor conocida como flor silvestre).

Como era de esperarse, flor silvestre se mostró nerviosa y titubeante durante las dos horas que duró “el encuentro”. Como era de esperarse, sus ataques, críticas e insultos los enfocó contra la candidata puntera. Como era de esperarse, se colgó de los programas sociales para adultos mayores y otros que están en marcha gracias a la 4T.

Como era de esperarse, no tiene nada que proponer. Las tarjetas que mostró (ella les llama inteligentes): Tarjeta Mi Salud y Tarjeta Mexicana para Mujeres, son inviables.

Respecto a la primera, flor dijo que entregará una a cada mexicano. “Ésta le dará derecho a consultas, cirugías y medicamentos sin costo. En un supuesto de no contar con los medicamentos recetados, los tarjetahabientes podrán adquirirlos en una farmacia u hospital privado con cargo al gobierno”, remató.

En cuanto a la “Tarjeta Mexicana” (otra ocurrencia), flor dijo que la impulsará para apoyar a las mujeres de México que se encuentren en situación vulnerable. “Toda mujer en situación vulnerable contará con esta tarjeta para recibir un apoyo de 5 mil pesos mensuales que le permitirá solventar sus gastos”. Yo pregunto ¿de dónde supone la hidalguense que saldrán los recursos para financiar ambas ocurrencias?

Existe una distancia abismal entre ocurrencias y propuestas. Con su errática personalidad y sus descabelladas

EL PAÍS DE NUNCA JABAZ/EN ocurrencias, flor y sus promotores saben que su aspiración por la presidencia ha sido un esfuerzo en vano. No llegará. No cuenta con la preparación, esencia y talento necesarios para gobernar nuestro país. Independientemente que hasta el momento no ha logrado conectar con las mayorías que los corruptos gobiernos neoliberales mantuvieron al margen durante décadas.

Cuando los inmaculados prianistas, Alito, Markito y el perredista Zambrano le lavaron el coco a flor, creyeron ver en ella la oportunidad para regresar a medrar del erario. Simplemente se fueron con la finta.

Colofón

Desde que flor apareció en escena ha protagonizado una serie innumerable de ridículos, pifias y tropezones. Cuando al término del debate mostró la bandera nacional con el águila patas pa’ arriba, fue una regadota. Pretender justificar su regadota diciendo que lo hizo en señal de protesta, demuestra su falta de valor civil para aceptar que la pendejió.