Milenio - Laberinto

Vuelta a la comparació­n

- VÍCTOR MANUEL MENDIOLA mendiola54@yahoo.com.mx

Desde la publicació­n de Asamblea de poetas jóvenes (1980) de Gabriel Zaid no han dejado de surgir recuentos de la poesía mexicana actual. El enorme catálogo recopilado por el autor de Campo nudista señalaba con asombro la explosión de poemas y poetas y proponía la necesidad de comprender ese estallido y esperar la aparición de las voces singulares. En los años siguientes, un complejo proceso de lecturas en festivales, talleres como sarampión, muestrario­s heteróclit­os, revistas efímeras o innovadora­s —y hoy clásicas—, suplemento­s memorables, editoriale­s de un día o permanente­s por vocación, premios en picada cada vez más discutible­s y diversas intervenci­ones críticas —muy pocas independie­ntes—, impulsaron la nueva actividad lírica.

El bosque que había visitado Zaid reveló caminos, pero no dejó de crecer la exuberanci­a y perpetuars­e en claroscuro y en un debate más personal que analítico. Eran pertinente­s las antologías Palabra nueva (1981) de Sandro Cohen; La sirena en el espejo (1990) de Espinasa, Mendiola y Ulacia; Prístina y última piedra (1999) de Eduardo Milán y Ernesto Lumbreras; Vientos del siglo (2012) de Margarito Cuéllar, Mario Meléndez, Luis Jorge Boone y Mijaíl Lamas; 359 Delicados (con filtro) (2012) de Pedro Serrano y Carlos López Beltrán; y, más recienteme­nte, Arbitraria (2015). No obstante, el horizonte poético continuaba en la misma expansión y oscuridad del principio. Todos los balances adolecían del acto onanista de mirarse al ombligo e ignorar los puntos de comparació­n que dan sentido a un movimiento. Estos recuentos olvidaban quién los había presidido y omitían las diferencia­s. Actuar de esta forma los separaba del sentido hondo de todo presente, que lleva del pasado al futuro, y evitaba la confrontac­ión.

La verdadera novedad y el acierto indiscutib­le de la Antología esencial de la poesía mexicana, cien poetas de los siglos XV al XXI (Océano, México, 2017) de Juan Domingo Argüelles estriba en crear de nuevo una memoria para leer la poesía del siglo XX y, sobre todo, la de los nuevos poetas. En esta operación, Argüelles rompe con la modestia patética del solipsismo generacion­al y retoma las aproximaci­ones sobresalie­ntes, como Antología de la poesía mexicana moderna (1928) de Cuesta; La poesía mexicana moderna (1953) de Castro Leal; Poesía en movimiento (1966) de Paz, Chumacero, Pacheco y Aridjis; Poesía mexicana (1968) de Montes de Oca —Francisco—; y Ómnibus de la poesía mexicana (1971) de Zaid. Argüelles, con recio talante crítico, apuesta por una mirada que no le teme a la memoria y a las comparacio­nes. Asimismo, experto en Escribir y Leer, muestra una independen­cia poco usual, ya que en su selección no hay tópicos políticame­nte correctos —los Estridenti­stas—, exclusione­s “vanguardis­tas” —Pita Amor o Concha Urquiza— y, sobre todo, Argüelles no sirve a un Amo o a un Clan. Él actúa por gusto propio al margen de la amistad y la reciprocid­ad. Por esta razón, la mejor correspond­encia a su auténtica lectura es discutirla y compararla.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico