“Quiero explorar el origen del rencor”
La región salvaje se sumerge en la atracción y el rechazo que provoca la sexualidad
Amat Escalante sale de su lugar de confort. Dejó de lado el narcotráfico, la inseguridad y la migración, para centrarse en el origen de la violencia y su relación con la sexualidad. A partir de la historia de un matrimonio guanajuatense, el cineasta da un giro y con La región salvaje incursiona en el cine de género. El resultado es un filme provocador que ya le redituó el premio al Mejor Director en el Festival Internacional de Cine de Venecia.
La región salvaje es un filme protagonizado por un matrimonio en problemas y con elementos de ciencia ficción, que se sale del esquema de sus trabajos anteriores.
Supongo que tienes razón, aunque la película nace de un par de notas periodísticas. La primera está vinculada al caso Lucero, ocurrido en Guanajuato: una chica aceptó la invitación de un compañero pero éste la llevó al monte para abusar de ella; después una juez culpó a la joven por aceptar irse con él. La segunda fue la portada de un diario amarillista que se burlaba de la sexualidad de un hombre que apareció ahogado.
De ahí viene su alusión directa al sexo y las pulsiones de la frustración sexual.
Supongo que, entre las razones del rencor o el rechazo a la mujer, la sexualidad tiene mucho que ver. En países como el nuestro, las normas morales y religiosas pesan demasiado.
Aunque ahora se apoya en una banda sonora importante y una creatura fantástica. ¿Por qué incursionar en el cine de género?
Es la primera vez que uso música compuesta per se y creo que el trabajo de Guro Moe enriquece la película. Integrar la creatura y el score al diseño sonoro fue una exigencia natural de la historia. El cine de género siempre me ha fascinado. Si no lo había hecho antes es porque soy alguien que trabaja con lo que tiene alrededor. Aunque mis películas son realistas las filmo como si fueran de terror: provienen de una fuerte inspiración en Dario Argento y David Cronenberg. En mi reciente película, Posesión, de Andrzej Zulawski, es una referencia importante.
¿Qué posibilidades de expresión encontró en un ser proveniente de la ciencia ficción?
Escribí el guión con Gibrán Portela y después de varios tratamientos no encontramos la razón para trabajar los conflictos de los personajes. Así fue como planteamos la posibilidad de mostrar una creatura que representara su conflicto de atracción y rechazo hacia su propia sexualidad, algo similar a lo que nos sucede en una relación de codependencia.
Después de trabajar con asuntos como el narcotráfico o la migración, ¿sentía la necesidad de indagar en otras atmósferas?
Entre cada película tardo cuatro años y termino agotado. Quería descansar un poco de la inseguridad y de la corrupción.
Aunque la violencia como tema se mantiene.
Mi meta es la misma que en Heli: explorar el origen del rencor o la violencia, solo que ahora lo focalicé en la mujer y en los homosexuales. Me dejé llevar por una libertad más intuitiva y personal.