“Desde tu entorno promueves un cambio”
Bosque de niebla fija la mirada en la emergencia ecológica y explora las múltiples posibilidades del sistema de vida sustentable
Preocupada por la flora y fauna de su entorno, la cooperativa Las Cañadas ha creado un sistema de vida sustentable. Durante más de un año, la directora Mónica Álvarez se dedicó a filmar a esta comunidad, ubicada en Huatusco, Veracruz. Testimonio de su investigación es la película Bosque de niebla, que hace historia por ser el segundo filme en el mundo en compensar las emisiones de dióxido de carbono.
¿Cómo encontró a esta comunidad en Veracruz?
Gracias al productor, Carlos Sosa, oí de ella. Cuando estuve embarazada, entré en una crisis existencial que me llevó a hacer a un lado un primer proyecto porque quería hablar de algo trascendente, de gente que generaba pequeños cambios. Entre mi maternidad y el ritmo de la comunidad, el proyecto me tomó más tiempo del esperado.
Un tema alterno de la película son las posibles formas de organización social. ¿Cómo hablar de estos proyectos sin caer en la sensiblería?
No creo que sea utópico ni naïf creer en diferentes formas de emprender las relaciones personales y laborales. Siempre habrá conflictos y dificultades, pero es importante dejar de ponernos el pie para crear otras formas de organización. Aprendí mucho de la ecología y el cuidado de la tierra, pero también de la forma de crear comunidad y hacer a un lado el individualismo capitalista. No sé si la cooperativa funcione a largo plazo, pero ya lleva doce años y sus resultados son interesantes. No hace falta irnos al campo y abandonar todo; desde tu entorno próximo puedes promover un cambio.
¿Por eso compensó las emisiones de dióxido de carbono de la película?
Fue una buena forma de cerrar el documental. En el Ficunam del año pasado, una conocida nos propuso hacer el enlace con México CO2. Cualquiera puede hacerlo. Consiste en destinar una cantidad de lo que gastas en luz o gasolina para recibir un certificado y encauzar el dinero a una institución que reduce el CO2. La película fue muy ecológica: nos apropiamos del estilo de vida de la comunidad.
¿Es difícil que los productores compensen las emisiones de dióxido de carbono?
Esta es la segunda película en el mundo que lo hace. La primera fue
Antes de que sea tarde, de Leonardo Di Caprio. Hay una fórmula para calcular la contaminación que generas. El problema es que todavía es algo desconocido para las propias empresas.
La película alude de manera muy tenue a cómo Las Cañadas gestiona su propia seguridad en un estado complejo como Veracruz.
No quería mostrar directamente el México que vivimos a diario, pero tampoco podemos dejarlo de lado. La crisis que vivimos nos hace tomar este tipo decisiones y Las Cañadas muestra una propuesta alterna que les parece digna y funcional ante la ausencia de autoridades.
¿Una película coral no resta potencia al mensaje que quería enviar?
La parte más complicada fue la edición. Había muchos personajes y no fue sencillo decidir quiénes representan a la comunidad. Es verdad que cuando tienes tantos personajes, corres el riesgo de perder intencionalidad, pero creo que al final conseguimos mantener el interés sobre la importancia del entorno.
¿Tenía claro lo que quería contar o cambió su enfoque durante el rodaje?
Tenía la motivación personal de contar una historia diferente. El mismo lugar me enseñó a encauzar mi búsqueda. Algunos asesores me sugerían que buscara un conflicto e hilo narrativo, pero al final preferí guiarme por mi instinto. L