“México es terreno fértil para los dramas policiacos”
De las muertas es un thriller que pone de relieve la violencia de género y su crecimiento exponencial
Al “Asesino de Malagua” se le acusa de matar a más de veinte mujeres. Preso en un penal de máxima seguridad, recibe la visita de un periodista, quien en medio de su investigación encuentra inconsistencias que ponen en tela de juicio su culpabilidad. Con De las muertas, el realizador José Luis Gutiérrez Arias regresa al thriller para contar una historia tristemente vigente.
De las muertas se estrena en un momento en que la violencia de género tiene un repunte.
Las películas dependen de la suerte y la coyuntura. Por el momento que vivimos, De las muertas puede captar la atención del público. Me habría gustado que se viera con la expectativa de apreciar un buen thriller de suspenso, pero lamentablemente la violencia de género crece de manera exponencial.
A pesar de que la historia alude a Ciudad Juárez, ¿por qué darle el nombre de Malagua?
La historia original se escribió hace diez años para el entorno de Ciudad Juárez, pero inventé Malagua dado que los feminicidios son un cáncer que se ha extendido por todo el país.
¿El thriller es un género oportuno para contar historias en México?
México es un terreno fértil para los dramas policiacos. Buscamos familiaridad con el contexto, las atmósferas, los personajes, el tono dramático y social. Si consigues establecer un vínculo de identidad ganas eficacia dramática. Tratamos de cuidar estos aspectos sin dejar de hacer un producto de entretenimiento.
¿Cómo afronta los clichés en el cine de género?
Como espectador me fascina el cine policiaco y como director me encantan todos los géneros, a pesar de que en ocasiones te exigen los clichés. Un policiaco sin una femme fatale no funciona. Sin embargo, una forma de atenuar los lugares comunes es manteniendo los pies en la tierra y De las muertas exigía evitar caer en respuestas fáciles. Si desde el guión lo tienes claro, durante el rodaje todo es más sencillo.
Muestra a jovencitas rebeldes. ¿Ubicarlas en un contexto de violencia no representa un juicio moral? ¿No equivale a decir “eso les pasa por rebeldes”?
Mi planteamiento va en sentido contrario. Quería mostrar así a las chicas porque cualquier jovencita debe tener libertades. Hace veinte años salíamos sin riesgos. La juventud será siempre igual, aun en contextos de guerra. Ahora se les criminaliza de forma irracional, entre otras razones por el machismo.
¿Cómo guiar a actrices tan jóvenes a situaciones complejas?
Planteé a la producción trabajar con chicas de la edad acorde a la historia. Cuidé la cuestión psicológica porque aunque estés entrenado como actor, si te tapan la cara con una bolsa te violentan y es muy fuerte, más aún si eres una jovencita. Sin embargo, era necesario hacerlo y nos concentramos en cuidar que no hubiera daño alguno.
¿Se ha encontrado el balance entre hacer filmes de entretenimiento pero que a la vez promuevan una reflexión?
Dependemos del público para completar tu pregunta. Me gustaría que el espectador tuviera la capacidad de fugarse con una comedia romántica, género muy en boga, pero al mismo tiempo ver un thriller como De las muertas y entretenerse sin dejar de reflexionar sobre nuestra realidad. No es sano buscar fugas todo el tiempo porque si lo hacemos, como sociedad nos toparemos de frente con problemas tan cruciales como los feminicidios.