El antes y el después el arriba y el abajo
unicidad y simetría, están relacionados con la manera en que concebimos el tiempo.
Piaget partió de la experiencia misma en la que el tiempo es real. Uno percibe el transcurrir de los eventos. Los días pasan, los relojes hacen tic tac y nosotros envejecemos. Sin embargo, para los físicos la posibilidad de que el tiempo sea solo una ilusión ha sido siempre la mejor opción.
Para los físicos, el tiempo es solo un espejismo porque hemos visto que muchas leyes en la física son reversibles. La mecánica clásica, le teoría de la relatividad general y la mecánica cuántica son reversibles. Esto quiere decir que, en estas teorías, podemos invertir el tiempo y las ecuaciones siguen siendo válidas. Curiosamente, el modelo que tenemos para entender el mundo microscópico de las partículas elementales no lo es. No obstante, en este modelo de partículas podemos invertir el tiempo y recuperar la historia si también hacemos dos transformaciones adicionales: reemplazamos a las partículas por sus antipartículas y cambiamos la izquierda por la derecha. Con esto ya tenemos reversibilidad también aquí.
Esta reversibilidad generalizada nos ha hecho pensar que el tiempo no es real porque si las leyes de la naturaleza se pueden invertir cronológicamente entonces no hay diferencia entre el pasado y el futuro. En este sentido, las observaciones de Piaget que establecen el desarrollo humano en relación distinta con el pasado y el futuro no pueden ser una propiedad fundamental en el Universo. Las diferencias con las que aprendemos de niños a distinguir lo que ya pasó de lo que está por venir podrían ser solo una fantasía.
“Para el Universo, las dos direcciones del tiempo son indistinguibles de la misma manera como son indistinguibles el arriba y el abajo”, decía Ludwig Boltzmann. Es por eso que los físicos siempre hemos dudado de la existencia real del tiempo.
Por supuesto, todo lo que sabemos en el terreno de la física está sujeto a discusión. La idea del tiempo como resultado de la fisiología humana que se sujeta a la evolución biológica parece indicarnos que es una quimera, una alucinación que emana de las estructuras cerebrales. No obstante, hay quien sostiene que no es así. Hay físicos que consideran que el tiempo es real e intentan recuperarlo asignándole un rol fundamental en los principios del Universo.
Para algunos físicos, el tiempo no es una falacia sino una propiedad de la naturaleza para generar novedades.
Sea como sea, realidad o ficción,
_ la verdadera naturaleza del tiempo se nos irá revelando en la medida que avance nuestro conocimiento de los principios del Universo. Lo que realmente es el tiempo solo el tiempo lo dirá.
El tiempo es solo un espejismo porque hemos visto que muchas leyes en la física son reversibles