“EL FOLCLOR DEL MARIACHI ME TOCA”
La mezzosoprano letona Elina Garanča, considerada una de las mejores voces del bel canto en el mundo, se presentó anoche en el Teatro Isauro Martínez
La noche de ayer en el Teatro Isauro Martínez, se presentó la mezzosoprano de Letonia Elina Garanca, quien actualmente es considerada una de las mejores a nivel internacional, pues se ha presentado con las orquestas más importantes del mundo. En este contexto, Milenio tuvo acceso a ella, en una entrevista en la que compara la situación social y musical de México con la de su país. Se sabe que le gusta la música mexicana, como Agustín Lara, Lila Downs y el mariachi, pero ¿cuáles son esas particularidades que le atraen de la música mexicana? No puedo discutirlo de manera abierta, pero es verdad que la disfruto mucho, y que el folclor del mariachi y de Lila Downs es lo que me toca. Y bueno, muchas veces lo escucho para tomar un poquito de aire; sobre todo el mariachi tiene sonidos y una manera muy particular que a mí me toca, yo aún soy de Letonia pero me encuentro muy latina, entonces me gusta mucho. Actualmente México atraviesa por una situación social muy complicada, entonces, ¿de qué manera influye o es importante la música en un contexto como este? Letonia tiene los mismos problemas si no es que más, porque es mucho más pequeña y ahí se vuelven más obvios. Yo creo que en general la música o el arte dan un momento de olvido de todo lo que está afuera, y porta el ánimo y sentimientos de otro mundo. Y nosotros, que hacemos música, necesitamos este espacio para sentirnos libres. En guerras y en situaciones muy difíciles, en Letonia siempre cantamos; creo que también, con estos nace la solidaridad entre los unos y los otros. Desgraciadamente, en México las clases sociales bajas no tienen acceso a este tipo de expresiones musicales. Sí, se necesita invertirle, pero ¿de qué otra forma pueden acercarse a la música? En Letonia también hay mucha gente sin dinero. Televisión tenemos todos en la casa, y casi todos también tenemos internet, puede usarse eso. En Letonia, por ejemplo (comparó porque no conozco muy bien el país), los padres no siempre compran el ultimo teléfono, ni el último Game boy, pero compran un libro, o compran un CD de ópera para los niños, nadie empieza con Wagner, entonces sería una obra más ligereza, una de Mozart, algo un poco del gusto; o están los cuentos de los hermanos Grimm, como Hansel y Gretel. Opino también que no necesitas tener siempre un piano o un violín en la casa, se puede empezar hasta con una caja, para hacer un poquito de ruido y aprender un poquito de ritmo. También, en México existe el desánimo hacia los músicos, es decir, cuando es tiempo no existe apoyo, y cuando los jóvenes crecen y adquieren consciencia, piensan que ya es demasiado tarde para profesionalizarse. Hay que tener un poquito de paciencia también, porque en Europa las tradiciones musicales son de años y años y años, y este país no es tan viejo como algunas tendencias de música en Europa. No hay que “sobre querer”, no buscar ser como Viena o Alemania que las tradiciones, de siglos y siglos.
Yo creo que en general la música o el arte dan un momento de olvido de todo lo que está afuera”.