Productos milagro dañan salud del sector herbolario
En este sexenio la Cofepris ha impuesto multas por 38 mdp e incautado 4 millones 400 mil preparados que prometen curas sin evidencia científica
La industria de suplementos alimenticios tiene un valor de 392 millones de dólares a escala global, en México vale 30 millones de dólares; sector en el que conviven la herbolaria y los llamados productos milagro.
En lo que va del sexenio la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha impuesto multas por 38 millones de pesos a empresas e incautado alrededor de 4 millones 400 mil productos milagro, generalmente relacionados con la herbolaria y la medicina alopática, ramas que tienen características diferentes. “Los productos milagro son los que sin evidencia científica prometen curas, porque no solo se dice que sirven para un enfermedad, sino para muchas, y además cambian hasta el estado ánimo”, explicó Álvaro Pérez Vega, comisionado de Operación Sanitaria de la Cofepris.
En entrevista con MILENIO agregó que en términos regulatorios son productos que en su mayor cantidad, 95 por ciento, son suplementos alimenticios; sin embargo, se distorsionan, no cumple con la calidad o tienen frases publicitarias que buscan engañar a los consumidores.
Explicó que esos productos generalmente prometen curar, sin evidencia, problemas de sobrepeso, reumas, cáncer, tumores, hipertensión, diabetes, impotencia sexual y estrés.
Algunos ejemplos de los productos incautados son Baja Kilos, Menos Kilos, Nervi Colon, Fibra Limpia Órganos, Silueta Perfecta, Demoledor de Grasa, Duro y Maduro, Milagrosa Antirreumático, Té Quita Estrés, Demoledor de Tumores y Energy Sexy. Explicó que para producir un suplemento alimenticio la ley exige tramitar un aviso de funcionamiento ante la Cofepris, donde se especifica cuáles son los productos que se elaboran, dónde está la empresa y quién es el responsable sanitario; no obstante, muchos no cumplen con estos requisitos iniciales.
Agregó que en lo que va de la administración federal la Cofepris ha realizado 155 operativos, en algunos de ellos ha intervenido la Profeco, en puntos de venta y de producción; es ahí donde se ha incautado gran parte de los productos y otros más al ingresar al país.
Se desmarcan
Aunque hay charlatanes que ofrecen curas sin sustentos científico, también existe una industria herbolaria y de la medicina alópata que ha resentido las constantes incautaciones de producto, afi rmó el presidente de la Federación Mexicana de la Industria de Herbolaria y Medicina Alternativa Tradicional y Naturista, Emmanuel Zúñiga.
En la industria herbolaria existen 50 mil puntos de venta, los cuales generan 200 mil empleos.
Agregó que hay 8 mil familias que dependen de la recolección de plantas, y se producen 20 toneladas de plantas mensuales en el Estado de México, Ciudad de México, Morelos, Guerrero y San Luis Potosí.
Ante las incautaciones, indicó que hay un problema en la legislación, puesto que los artículos 215 y 216 de la Ley General de Salud sirven solo para obstaculizar la producción y compraventa de tratamientos herbolarios.
“Los artículos 215 y 216 de la Ley General de Salud establecen una serie de normas de etiquetado y de condiciones de producción que solo pueden ser logradas por los grandes laboratorios farmacéuticos, y que resultan imposibles para los pequeños laboratorios que producen los tratamientos herbolarios con plantas medicinales y con base en recetas milenarias. De hecho, la ley condena a la herbolaria
Las industrias herbolaria y de medicina alópata también han resentido las incautaciones de producto La Cofepris ha realizado 155 operativos, en algunos de ellos ha intervenido la Profeco
al fracaso y la extinción”, dice Zúñiga.
Agregó que es importante reconocer la relevancia cultural de la medicina herbolaria, pero antes es necesario revisar con urgencia que existan las condiciones para que los campesinos puedan seguir sembrando, recolectando y vendiendo las plantas medicinales, puesto que hay una lista de 432 hierbas prohibidas sin que se hayan presentado estudios que justifiquen su prohibición.
Al respecto, el comisionado de Operación Sanitaria de la Cofepris, Álvaro Pérez Vega, señaló que en la Ley General de Salud se defi ne lo que es un suplemento alimenticio, remedios herbolarios y medicamentos herbolarios, que ya son productos que sí pueden tener calidades terapéuticas, pero solo referidas a síntomas, puesto que no curan una enfermedad sino que ayudan a aliviar una diarrea o dolores de cabeza o intestinales. “Hay diferentes categorías reguladas en la ley, son claras, y aquí el empresario se tiene que ajustar a esas categorías y presentar la evidencia sanitaria para que el producto sea regular”, subrayó.
Dijo que más de 20 por ciento de los agremiados a la Federación Herbolaria no ha presentado ni siquiera su aviso de funcionamiento.
Recientemente, en el Senado se hizo una propuesta para solicitar a la Unesco que la herbolaria mexicana sea reconocida Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Asimismo, en la Cámara de Diputados se presentó una iniciativa para declarar un día oficial para la medicina herbolaria y tradicional, pero no se prevén modificaciones a la Ley General de Salud.