ABÁS SE REÚNE CON TRUMP PARA REACTIVAR LA PAZ
El presidente de la Autoridad Palestina será recibido mañana en la Casa Blanca por el mandatario estadunidense buscando reimpulsar al diálogo con Israel
El presidente palestino Mahmud Abás, en un momento delicado en la escena política interior, pretende convencer a Donald Trump, con quien se reunirá por primera vez este miércoles en la Casa Blanca, para que dé un impulso al moribundo proceso de paz con Israel.
Desde que el presidente estadunidense asumiera el cargo en enero, los palestinos han solicitado varias veces que Washington interceda para solucionar uno de los conflictos más antiguos del mundo. Pero Abás y Trump solo han hablado una vez por teléfono desde entonces.
Los responsables palestinos aseguran que Trump está dispuesto a negociar la paz con israelíes y palestinos, en ocasiones haciendo caso omiso de las presiones diplo- máticas. “Esperan que el carácter imprevisible de Trump juegue en su favor”, dijo a la agencia AFP un experto de una representación europea. “Pero quedarán muy decepcionados pues nada es seguro”, añade el especialista, basado en Jerusalén, que pidió el anonimato. Los palestinos aseguran tener buenas razones para creer que obtendrán un compromiso “pero la extrema derecha israelí dice haber recibido las mismas garantías”.
Además, señala el experto, Trump tiene “exigencias cuya aplicación sería un suicidio político” para Abás, y cita el reclamado fin de las pensiones para las familias de palestinos encarcelados en Israel, mientras que mil 500 de ellos están en huelga de hambre desde hace dos semanas.
Viajando a Washington, Abás deja Islamistas de Hamás modifican su programa político, pero no reconocen a Israel tras de sí unos territorios palestinos profundamente divididos. En Gaza, gobernada desde hace una década por el movimiento Hamás, islamista, suele ser abucheado en manifestaciones contra las reducciones del salario de los funcionarios, decididas en Cisjordania.
También se le acusa en la franja, separada de Cisjordania por el territorio israelí, de sumir a Gaza a oscuras. Israel anunció que la Autoridad Palestina había decidi- do dejar de pagar la electricidad suministrada por el Estado hebreo a los dos millones de gazatíes, cuya única central está fuera de servicio.
Pese a todas estas tensiones, Abás, cuyo mandato expiró hace ocho años, ha mantenido la cabeza alta.
La visita de Abás a Washington se producirá más de dos meses después de la que efectuó el premier israelí, Benjamín Netanyahu, identificado plenamente con Trump, quien a finales de mayo podría visitar Israel.
En campaña, Trump prometió reconocer a Jerusalén como capital de Israel e instalar allí la embajada de EU, algo muy mal recibido por los palestinos, que quieren hacer de la parte oriental de la ciudad santa la capital de su futuro Estado.
Después, se distanció de la solución de los dos Estados, israelí y palestino, referencia diplomática de la comunidad internacional desde hace décadas. Por último, Trump instó, ante Netanyahu, a la “moderación” en la expansión de las colonias israelíes por los territorios palestinos ocupados, que la ONU condenó categóricamente.
De cara a este encuentro, el movimiento islamista Hamás, considerado “terrorista” por EU, Israel y la Unión Europea, anunció ayer la modificación por primera vez en su historia de su programa político, aceptando un Estado palestino limitado a las fronteras de 1967 e insistiendo en el carácter político y no religioso de su conflicto con Israel.
En un documento en árabe y en inglés que el movimiento añadió a su Carta fundacional, de 1988, Hamás estima que “el establecimiento de un Estado palestino enteramente soberano e independiente dentro de las fronteras (marcadas) del 4 de junio de 1967, con Jerusalén como capital, (...) es una fórmula de consenso nacional”.
Según analistas, al enmendar sus textos fundacionales, Hamás intenta posicionarse como un interlocutor a escala internacional.
Israel respondió rápidamente al anuncio. El órgano del Ministerio de Defensa israelí encargado de administrar los territorios ocupados estima que “el movimiento terrorista Hamás se mofa del mundo, al intentar presentarse con este llamado documento como una organización desarrollada”.
“Cavan túneles para llevar a cabo actos terroristas y disparan miles y miles de misiles contra civiles israelíes”, recordó David Keyes, vocero de Benjamín Netanyahu, en un comunicado.
Hamás y otros movimientos armados se enfrentaron tres veces al ejército israelí en Gaza desde 2008.