“CUANDO LA GENTE SE OFENDE MÁS QUE NUNCA, HACE MÁS FÁCIL MI TRABAJO”
reador del personaje Blecky Yuckerella, coautor de la caricatura Pig Goat Banana Cricket y autor de la novela gráfica de aventuras cósmicas PrisonPit, Johnny Ryan es uno de los caricaturistas más ampulosos que se puedan leer. Su gráfica, francamente porno e hiperviolenta, es una puesta al día del cómic underground de los años 60: Estados Unidos son cada vez más violentos, pero también más conservadores, y eso se ve reflejado en su trabajo, publicado en Fantagraphics, Nickelodeon y Vice. Lo entrevistamos para hablar de cómics y censura en tiempos cuadrados. ¿Dónde se encuentra la línea entre diversión pura y la falta de respeto? Eso lo decides tú. Si quieres hacer una pieza de arte que sea irrespetuosa tú decides cuán irrespetuosa debería de ser. Mientras que estés preparado para los madrazos. Si los sueltas tienes que ser capaz de recibirlos. ¿Cuál es tu postura respecto a las caricaturas de CharlieHebdo? ¿Alguna vez piensas “esta vez fueron demasiado lejos”? No. Su único error fue no estar mejor preparados para defenderse. ¿Tú estás bien preparado para defenderte? ¿De quién? ¿De Art Spiegelman? Simón, creo que estoy preparado. ¿Cuál es el papel de los caricaturistas actualmente? Eso es algo que deben determinarlo los artistas de cómics individualmente. Cualquier historia que quieran contar, cualquier conexión que quieran hacer con su público. ¿Cómo lidias con la corrección política? Es chida. Cuando la gente se ofende más que nunca, hace más fácil mi trabajo. He percibido que tu público disfruta y, de alguna manera, entiende tu humor. ¿Están suficientemente instruidos para saber diferenciar? Por supuesto. Creo que la mayoría de los lectores de cómics alternativos son inteligentes. El simple esfuerzo de buscar algo que no te sea dado con cuchara, ya sean cómics, películas o libros, creo que muestra un alto nivel de inteligencia. ¿Consideras que el caso de Mike Diana tenía que pasar para que tu trabajo fuera comprendido? [Mike Diana, también dibujante de cómics, se enfrentó a las autoridades de Florida por su trabajo. Pronto aquí mismo publicaremos una entrevista con él]. No, creo que Mike y yo aparecimos al mismo tiempo en dos partes separadas del país. Lo que le sucedió a Mike parece específico de Florida. Yo estaba en Massachusetts, repartiendo mis cómics a los niños del vecindario. A nadie le importaba. Aún no creo que a la gente le importe en verdad. Son solo cómics. Eso me resulta interesante, porque pienso que la gente se ha vuelto demasiado seria respecto a los cómics y la novela gráfica. Recuerdo leer Prison Pit [su novela gráfica, editada de 2009 a 2014] y pensar que es una historia de aventura, igual que mirar una caricatura. Pero aun así, la narrativa es más fuerte, más compleja que la del resto de tus cómics. ¿En verdad solo se trata de entretenimiento? Sí, se trata específicamente de entretenimiento. Cuando decidí dibujar PrisonPit pensaba que dibujar este asunto en particular me mantendrá entretenido por muchos años en adelante. En verdad apesta meterte en un proyecto a largo plazo y que te aburra a la mitad.