IP busca mamás por su disciplina y orden: encuesta
EL 31.5% LABORA EN LA INFORMALIDAD Empresas ocupan a 38.6% de las madres trabajadoras, 16.1% el sector público y 11.8% el doméstico remunerado
Cuando una mujer se reintegra al trabajo después de haber disfrutado su licencia de maternidad ofrece habilidades y experiencias difíciles de encontrar, coincidieron 52 por ciento de los empresarios consultados por Regus.
Entre los aportes que ofrece una madre trabajadora a una compañía están administración, motivación y disciplina.
Según el reporte “Madres trabajadoras en el mundo empresarial”, elaborado por la firma proveedora internacional de espacios flexibles de trabajo, 54 por ciento de los empresarios mexicanos considera importante crear incentivos para retener a las mamás, por ejemplo, mediante la posibilidad de trabajar en un espacio profesional cerca del hogar. “Estos estímulos son clave para ayudar a más madres profesionistas a mantenerse en la fuerza laboral, es momento de que las empresas y directivos aborden el tema de cómo adaptar a su sistema laboral opciones de trabajo flexible que se adapten a las necesidades de la mujer actual”, consideró Cati Cerda, directora general de Regus en México.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, realizada por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), durante el cuarto trimestre de 2015, la tasa de participación económica de las mujeres de 15 años y más con al menos un hijo, fue de 44.2 por ciento; de las cuales, 96.7 por ciento combina sus actividades extradomésticas con los quehaceres domésticos.
Por tipo de ocupación, la mayoría son comerciantes (51.4 por ciento) o trabajadoras industriales, artesanas y ayudantes (28.2 por ciento).
Datos del reporte de Calidad del Empleo que hace cada año la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, indican que en promedio las mujeres mexicanas invierten más de seis horas diarias a los quehaceres domésticos. “Ante este contexto, muchas empresas que no ofrecen condiciones favorables para que las mamás laboren en un sistema que les permita obtener un balance entre sus hijos y el trabajo, están perdiendo un capital invaluable”, destaca el reporte.
El 51 por ciento de los directivos manifestó que ofrecer a las madres un espacio de trabajo cercano a guarderías e instituciones de educación básica, las auxilia a obtener un balance entre su vida familiar y laboral.
Comercio e informalidad
Del total de las madres que trabajan en México, 31.5 por ciento lo hace en el sector informal, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El 38.6 por ciento labora para empresas y negocios; 16.1 por ciento en instituciones públicas; 11.8 por ciento realiza trabajo doméstico remunerado, y 1.6 por ciento se desempeña en el ramo agrícola.
Otros datos destacados por el Inegi indican que 63.7 por ciento de las mujeres con hijos que laboran son subordinadas y remuneradas, 26.6 por ciento lo hace por cuenta propia, 7 por ciento son mujeres ocupadas sin un pago y únicamente 2.7 por ciento son empleadoras.
Por tipo de ocupación, 26 por ciento son comerciantes, 25.4 por ciento desempeña servicios personales, 18.9 por ciento son trabajadoras industriales, artesanas y ayudantes, 10.3 por ciento son oficinistas, 7.7 por ciento son profesionistas técnicas y trabajadoras del arte, 5.4 por ciento están en el ramo de la educación y 6.3 por ciento en otra actividad.
Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2016, la tasa de participación económica de las mujeres de 15 o más años con al menos un hijo es de 43.4 por ciento, 0.2 puntos porcentuales por arriba de las mujeres sin hijos, lo que muestra que la disposición a trabajar no se ve influida por ser madre.
Las madres ocupadas de 15 años o más se caracterizan por tener jornadas más cortas respecto a las que no tienen hijos. El 53.8 por ciento de mujeres con hijos labora 40 horas o más a la semana; mientras que 63.8 por ciento de aquellas sin hijos cumple jornadas mayores a 40 horas.
También se observa que las madres ocupadas reciben menos ingresos en comparación de las sin hijos, por lo que una de cada dos madres —51.3 por ciento— percibe hasta dos salarios mínimos; 10 puntos porcentuales por arriba de las mujeres sin hijos.
En cuanto al trabajo no remunerado, según la Encuesta Intercensal 2015, las mujeres dedican 9.1 horas en preparar o servir alimentos para su familia, en contraste con 1 hora 38 minutos de los hombres.
Durante la primera mitad de esta década, la jefatura femenina en el hogar aumentó de 24.6 a 29 por ciento, siendo Ciudad de México la que tuvo un mayor porcentaje, con 35.7 por ciento, seguida por Guerrero, con 32.7 por ciento, y por Morelos, con 32.2 por ciento.
Por el contrario, los estados que registraron un menor porcentaje de hogares encabezados por una mujer fueron Nuevo León, con 23.6 por ciento; Zacatecas, 23.9 por ciento, y Coahuila, 24 por ciento.