EU aclaraba incidente en la frontera con México

Según el Departamento de Estado yanqui, no hubo intenciones de violar la soberanía; nada más le dieron alcance a unos revoltosos y los soldaditos gringos se regresaron a su rancho

La Casa Blanca de EU dio explicaciones satisfactorias al Senado de la República respecto al incidente ocurrido en Ciudad Juárez, Chihuahua. Se consideró inadecuada la actuación del jefe de la guarnición, General Francisco González, ya que básicamente se pandeó.

Entre los argumentos que los gringos dieron, estaba el que presuntamente gente de Francisco Villa había asaltado algunas propiedades de allá del otro lado del Bravo. Y que por eso habían correteado a los villistas hasta acá. Ajá.

También se dijo que Pancho Villa, que posiblemente ni hubiera andado ahí en ese mitote, se había retirado a la sierra flaco, ojeroso, cansado y sin ilusiones, cabizbajo y meditabundo de tal derrota.

A los piratas de tierra sí les daban chanza, pero la Secretaría de Comunicaciones avisaba a todos los puertos mexicanos acerca de los castigos legales que México iba a aplicar a los piratas del mar: la pena de muerte.

Acá en La Laguna, la celebración de la Revolución Francesa iba tomando otros tonos. Ya no iba a ser nada más aquella gesta, sino que la parranda iba a ser entre todos los colonos de las potencias aliadas, para festejar el fin de la guerra. Hasta dijeron que iba a venir la diva de divas Rosa Raisa. Y eso sí que iba a estar muy bueno. Aparte iba a haber deportes, bailes, música. Los modos del ser del mundo se adaptaron alegres a la región.

Seguía el pendiente de que los alemanes firmaran. Hasta parecía una broma, porque ellos sabían que no les quedaba de otra. Aunque la hicieron de emoción mucho tiempo. El mundo no se paraba. Pero si iba más despacio.

Francia firmó un acuerdo legal en el que se declaraba como nacional todo el petróleo que se encontrara en su territorio. Fíjese usted. No había así como que mucho, mucho petróleo ahí, pero aquello fue muy bien recibido por los franceses.

Se hablaba en el mundo también, del desprestigio que tenía el ídolo de la paz: el presidente gringo Woodrow Wilson. La crítica más fuerte era que el hombrecillo aquel fue a hacer su voluntad en Europa. A fin de cuentas, había financiado el triunfo estéril, una paz que duró solo 20 años.

La historia hablaría, pues a casi cien años, queda constatado que las políticas implementadas por Wilson fueron la pauta a seguir del país que se adjudicó a punta de dinero, el poder en el mundo entero.