Milenio Laguna

El pueblo alemán sí quería la paz

Si firmaban la paz los iban a incluir en el famoso club de la Liga de Naciones

- Cecilia Rojas

El pueblo alemán si quería la paz. Estaban hambriento­s, heridos, cansados, muertos, tristes. Y como los delegados y autoridade­s no la pasaban igual de mal, se daban el lujo de ponerse tremendos moños para no firmar.

Por entonces se les hizo otra ofertilla a los alemanes. Si firmaban, también los iban a incluir en el famoso club de la Liga de Naciones. Donde por cierto a México no le dieron chanza de pararse ni en la puerta. Ya los alemanes eran los parias del mundo. Su ruina estaba por ser total.

En aquellos años, la gente vivía su vida en los oficios y labores que le tocaban en el mundo. Al ser declarada una guerra, los hombres se enlistaban de manera voluntaria. Es posible que esto no pasara en los tiempos que corren.

La Catedral de Notre Dame elevó un réquiem para los abogados del Foro Francés que se habían enrolado en su ejército y habían muerto en combate. Ver a un abogado en un contingent­e bélico, sería hoy una cosa rarísima, al menos del lado occidental.

Según el último censo, había en nuestro país alrededor de veinte mil chinos. Tong Sieng, encargado de negocios chino en México, declaró esto porque por ahí andaba el rumor de que estaban llegando chinos por millares.

Quien sabe como estaría el movimiento, pero al general Cándido Aguilar, al que algunos andaban promoviend­o para quitarle el puesto de embajador en EU al señor Bonillas, declaró en EU que el presidente don Venustiano Carranza no se iba a reelegir. Ni chanza le dieron. Pero mientras, perseguía encarnizad­o a Villa y a Ángeles.

En San Pedro de las Colonias se nombró una comisión para que investigar­a los tortuosos procederes de los funcionari­os municipale­s, que siempre son de lo más mañoso, no nada más por allá.

Alarma en la región, por que en Jimulco salió una gavilla de malandros que ya habían quemado varios puentes del tren en el camino que llevaba al sur. Era informació­n extra oficial, pero si era oficial que ya había salido un contingent­e de tropas para darles su estate quieto.

Y como ser director del Ferrocarri­l mexicano era como ganarse la rifa del tigre, se decía que el duranguens­e Felipe Pescador, a la sazón directivo del tren, iba a renunciar. Pero eran puros rumores, nada confirmado.

 ??  ?? CÁNDIDO AGUILAR El general Cándido Aguilar, en una de esas fotos mustias de los militares de época.
CÁNDIDO AGUILAR El general Cándido Aguilar, en una de esas fotos mustias de los militares de época.
 ??  ?? PRESIDENTE CHAMORRO Tropas de Costa Rica se movían a Nicaragua, donde querían quitar al presidente Chamorro, en la foto.
PRESIDENTE CHAMORRO Tropas de Costa Rica se movían a Nicaragua, donde querían quitar al presidente Chamorro, en la foto.
 ??  ?? CAFÉ CLEMENCEAU Este tecorucho era el café Clemenceau, en la ciudad francesa de Armentiers, que se iba levantando de las cenizas.
CAFÉ CLEMENCEAU Este tecorucho era el café Clemenceau, en la ciudad francesa de Armentiers, que se iba levantando de las cenizas.
 ??  ?? ALEMANES EN MÉXICO Ya había alemanes en México. Pero con la guerra, se esperaba que llegaran muchos más. Cinco millones.
ALEMANES EN MÉXICO Ya había alemanes en México. Pero con la guerra, se esperaba que llegaran muchos más. Cinco millones.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico