Milenio Laguna

Alianza sí. Pero… ¿quién se va a sacrificar?

- ROMÁN REVUELTAS RETES revueltas@mac.com

Le urge una reforma de fondo al sistema político mexicano. ¿Les parece normal a ustedes que el futuro gobernante de esta nación vaya a ganar con apenas un tercio de los votos? ¿Qué representa­tividad puede tener alguien que es rechazado por las dos terceras partes del electorado?

La gran mayoría de las personas que frecuento no quieren a López Obrador ni en pintura. Pero el señor, dicen, podría llegar a ser el próximo presidente de la República. ¿Eso queremos, que llegue al poder un sujeto que anuncia, desde ya, que va a cancelar el proyecto de infraestru­ctura más importante de los últimos decenios, que propone la incautació­n de los fondos de pensiones para abastecer las arcas públicas, que plantea la construcci­ón de refinerías costosísim­as cuando las podríamos comprar, a precio de saldo, en los Estados Unidos y que, al más puro estilo de los populistas, promete soluciones fáciles a problemas complicadí­simos siendo que carecerá totalmente de los apoyos legislativ­os para alcanzar sus designios?

Y, para quienes rechazan visceralme­nte a los otros partidos, a ese PRI que los ha sojuzgado durante tantísimo tiempo, a ese PAN en el cual han medrado, desafortun­adamente, algunos personajes tan corruptos e impresenta­bles como el más podrido de los priistas (para mayores señas, ahí tenemos al insigne ex gobernador Padrés, de Sonora, un pillo de altos vuelos), a ese PRD especializ­ado en las más trasnochad­as y nocivas prácticas clientelar­es, a ese PT que se vende al mejor postor y a esos extraños institutos políticos trasmutado­s en negocios personales gracias al dinero de nuestros bolsillos, ¿el triunfo de alguno de los posibles candidatos dará satisfacci­ón al mexicano necesitado de respuestas y soluciones concretas a sus exigencias ciudadanas?

El brillantís­imo Ricardo Anaya y la muy sensata Alejandra Barrales proponen una alianza electoral para las presidenci­ales de 2018, o algo así, y de tal manera lograr mayores índices de representa­tividad. Pero, ¿quién va a ser el candidato? Su simple designació­n implica el total sacrificio de los aspirantes de casa. O sea, la cuadratura del círculo.

Lo mejor, entonces, es que imitemos a los franceses: segunda vuelta y, luego, otra ronda de elecciones legislativ­as. O sea… (también) la cuadratura del círculo. ¡Uf!

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico