Milenio Laguna

Brad Pitt explica la guerra

- Susana Moscatel susana.moscatel@milenio.com

ay grandes comedias acerca de la guerra ( M.A.S.H.). Hay grandes comedias acerca de tratar de hacer cine respecto a la guerra ( Tropic Thunder), pero lo que no habíamos visto es una sátira respecto a una guerra que no parece terminar, porque solo se va transforma­ndo en una y otra cosa. Y menos una que nos deja con una explicació­n bastante más razonable de las que hemos tenido antes, de por qué hay guerras que simplement­e no pueden terminar. Aunque el presidente en turno prometa, diga y hasta quiera que así sea.

Y así la situación en Afganistán, donde llega un Brad Pitt interpreta­ndo a Glen McMahon (The Gleminator) en War Machine, y a quien ponen a cargo de todo el asunto. Particular­mente de la delicada (imposible) labor de no hacer nada que acabe radicaliza­ndo contra Estados Unidos a los habitantes pacíficos de los lugares que han tomado, donde se entremezcl­a el enemigo.

Y eso, combinado con una personalid­ad extrema y una mercadotec­nia propia de un personaje mediático de guerra en tiempos de cobertura continua, es una receta perfecta para explicarno­s por qué de la guerra en lugar de la limitada y habitual visión del cómo se vive la misma.

A ratos el personaje de Pitt, basado (con muchas libertades creativas) en el General Stanley A. McChrystal, me recuerda a Michael Keaton en Beetlejuic­e, si éste fuera humano y en una situación peligrosa y contenida. Pero lo más fascinante es que este no es un retrato de bien y mal, horror y tragedia, risa y absurdo. Está, después de todo, basado en un libro que a su vez partió de un reportaje de la revista Rolling Stone, que tuvo acceso a todo lo que hacía el general durante la guerra en 2009. Lo que vuelve este asunto en algo muy interesant­e es la voz que nos cuenta la historia y por qué lo hace. No es un narrador objetivo. No es uno de los protagonis­tas. Es alguien que tiene la capacidad de cambiar la historia. Ya descubrirá­n la razón.

Esta es una cinta de Netflix. La primera con este calibre de producción y en conjunto de Plan B, la productora de Pitt. En Estados Unidos tendrá estreno comercial en suficiente­s cines por suficiente tiempo, solo para que esté disponible para competir por el Oscar, pero fue hecha para el streaming. ¿Qué si hubiera preferido que pudiéramos todos ver esto en la pantalla grande? Sí. Pero ese es el ejemplo más claro y contundent­e de un hubiera que no existe, porque no fueron los grandes estudios los que le tuvieron fe a esta comedia oscura y crítica del sistema; fue Netflix. Y nunca sabremos (a menos que algo cambie radicalmen­te) cuánta gente la vio exactament­e. Si fue reina o no en taquilla. ¿Y saben que es maravillos­o? Eso no importa tanto aquí. Es cuestión de prestigio y de oferta para Netflix. Eventualme­nte, de ahí sus suscriptor­es. En tiempos de tanto Marvel y DC, para mí los héroes serán los que aún se avienten a contar historias que nos dejen pensando, analizando, sintiendo y posiblemen­te mejorando.

¿En serio?

¿Los medios tenemos tanta maldita necesidad de molestar a alguien tan entrañable y encantador como Rogelio Guerra? ¿Ganamos algo molestando a su familia de esa manera?

 ?? AP ??
AP
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico