Del teléfono a la casa inteligente
ace una semana platicaba aquí del impulso que anunció América Móvil para que las redes 4.5G y 5G logren hacer realidad el llamado
Internet de las Cosas (IoT), pero a veces es complejo imaginar cómo esas tecnologías, que hemos visto en la ciencia ficción, ya están siendo parte de nuestras vidas, a veces sin darnos cuenta.
Éstas, llamadas también tecnologías “inteligentes”, registraron globalmente un crecimiento de 57 por ciento y se espera que en lo que resta de 2017 el número de smart homes o casas
inteligentes ascienda a 90 millones, de acuerdo con cálculos de LG Electronics.
Países como Estados Unidos, Reino Unido y Australia tienen en promedio 10 por ciento de este tipo de hogares. ¿Pero en qué consiste ser una casa inteligente?
Un estudio de LG Electronics calcula que a 81 por ciento de quienes actualmente utilizan dispositivos para la automatización del hogar les gustaría llegar a una nueva casa o departamento que ya tenga en su instalación original gadgets inteligentes.
Este año en el CES 2017, en Las Vegas, Nevada, vimos ya el Hub Robot de LG, que se convierte en una central de operaciones de la smart home, que junto a tecnologías de reconocimiento de voz, como Alexa de Amazon, puede realizar tareas domésticas, establecer alarmas, crear notas, mostrar imágenes del contenido del refrigerador inteligente y proporcionar actualizaciones meteorológicas y de tráfico en tiempo real para el usuario.
También monitorea las actividades diarias de los miembros de la familia e incluso puede dar saludos personalizados para cada uno de ellos. El Hub Robot permite a los usuarios disfrutar de la última experiencia de casa inteligente, allanando el camino para el futuro de éstas y los aparatos compatibles con el IoT.
Pero no es solo un robot lo que hace smart un hogar, hay cosas simples, como dejar a una mascota en casa, que para algunas personas puede ser todo un tema de estrés por no saber si está bien mientras salen al trabajo todo el día. En una casa inteligente, mediante varias tecnologías, hoy en día la pueden monitorear fácilmente y hacer un seguimiento de todo lo que sucede en el hogar. La tecnología inteligente también ahorra tiempo y dinero al optimizar la casa, de acuerdo con las preferencias personales del consumidor. Hay que agregar que con estos avances en el hogar se prepara, sin duda, el camino para que las ciudades se hagan inteligentes, y es ahí donde realmente entra ese futuro de ciencia ficción que esperamos, porque el que un gadget se conecte a internet no es suficiente, debe “hablarse” con otros dispositivos, anticiparse a lo que el usuario quiera o pida y, sin necesidad de una programación específica, tome decisiones y actúe para lograr una eficiencia tanto de la tecnología como del usuario. Así que estamos en el umbral de la llegada del IoT masivo, ese que ayude a empresas y personas a lograr ser más geek, más tecnológico, en un mundo que pasa de la ciencia ficción a la realidad.