Nexo Kushner-Rusia ensucia gira de Trump
El yerno del presidente es sospechoso de tejer un canal secreto con Moscú; califica de “jonrón” su primera gira internacional por los logros alcanzados
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, retornó a Washington para enfrentar una nueva controversia de su yerno Jared Kushner, cuestión que pareció restarle lustre al cierre de su primer viaje internacional, que calificó como “un jonrón” por los logros alcanzados.
Trump voló a la Base Andrews (cercana a la capital), procedente de Sicilia, Italia, luego de hablar ante militares estadunidenses y sus familias y tras haber concluido su participación en la cumbre del Grupo de los Siete países más industrializados (G-7), en la ciudad de Taormina.
En el cónclave, Trump se distanció del consenso de las otras seis naciones (Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Canadá y Japón), que se pronunciaron a favor de continuar siendo parte del Acuerdo de París sobre el cambio climático.
Trump, quien se abstuvo de ofrecer una rueda de prensa, anunció a través de su cuenta de Twitter que será la próxima semana cuando dé a conocer su decisión sobre la permanencia de Estados Unidos en el acuerdo adoptado hace dos años.
Sin embargo, mucha de la atención de la prensa continúo enfocada en Kushner por segundo día consecutivo, tras revelarse que cuando formó parte del equipo de campaña de Trump buscó establecer un canal secreto de comunicación con Moscú.
La decisión de Trump de no ofrecer una conferencia de prensa al cierre de su viaje pareció orientada a evitar que la historia de su yerno acaparara la atención. “No vamos a comentar sobre Jared, simplemente no vamos a comentar”, dijo a periodistas el director del Consejo Económico de la Casa Blanca, Gary Cohn, durante un encuentro en Sicilia.
Apenas el jueves fue revelado que el yerno de Trump está en el radar de los investigadores que conducen la pesquisa sobre la posible colusión entre miembros de la campaña presidencial y funcionarios rusos.
El empresario de bienes raíces se convirtió en la figura de alto nivel de la campaña de Trump sobre quien la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) ha centrado su atención a partir de los contactos con funcionarios rusos.
Kushner, casado con Ivanka Trump, es el único funcionario de la Casa Blanca sobre quien la agencia policiaca ha enfocado sus reflectores hasta ahora en el marco de esta investigación.
Según informó el viernes The WashingtonPost, Kushner pidió en diciembre al embajador ruso en EU, Serguei Kislyak, que se estableciera un canal de comunicación secreto entre la campaña de Trump y el Kremlin durante el periodo de transición. “Si es cierta (esa revelación sobre Kushner), es la más difícil de explicar para la Casa Blanca en el contexto de la investigación del FBI sobre la injerencia rusa”, escribió Amber Philips, analista política del Post, en el diario. “¿Por qué necesitaría el equipo de transición de Trump hablar secretamente con los rusos (un mes antes de llegar al poder)?”, cuestionó Philips.
La cadena CNN reportó que durante el encuentro de ayer junto a Cohn, el asesor de seguridad nacional, H.R. McMaster, se vio visiblemente frustrado por el cúmulo de preguntas que los reporteros le hicieron sobre Kushner.
El presidente del Comité de Inteligencia del Senado, el republicano Richard Burr, reveló en abril que Kushner había sido citado a comparecer como parte de la investigación que ese panel conduce sobre la posible colusión entre miembros de la campaña de Trump y funcionarios rusos, aún sin fecha.