La industria energética cambiará plan de venta
Engie, la firma francesa de servicios públicos, cree que la oferta de beneficios adicionales será una opción para preservar la utilidad
Nathalie Thomas/ Entre a una casa del futuro. Además de los paneles solares en el techo y una bomba de calor que proporciona agua caliente, un coche eléctrico está en la entrada, conectado a un punto de carga. Cuando la batería está llena, una aplicación sugiere descargar parte de la electricidad para usarla en la casa cuando es más necesaria. La aplicación también detecta que su calentador está demasiado alto y le pregunta si quiere que baje la temperatura y señala que el bóiler es ineficiente y ofrece hacer una cita con un ingeniero. Esa es la visión que tiene Engie, la compañía francesa de servicios públicos que cree que los proveedores de energía cambiarán de suministrar gas y electricidad a las casas de forma pasiva a hacerlo de forma activa.
En un momento en que los legisladores de Reino Unido buscan frenar lo que describen como un “timo” en las facturas de energía y a los propietarios de las viviendas les interesa generar su propia electricidad por medio de paneles solares, los grupos de servicios públicos tienen que diversificarse para salvaguardar sus utilidades.
Wilfrid Petrie, director de la operación de Engie en Reino Unido, compara la transformación con la que vive la industria de las telecomunicaciones. “El valor es menor en la línea fija en sí, y más en la forma como se puede utilizar de la mejor manera posible”, dijo en el reciente lanzamiento del servicio de energía del hogar de la compañía en Reino Unido. En otras palabras, las empresas de energía comienzan a seguir la misma ruta que los grupos de telecomunicaciones, que hacen paquetes de una serie de servicios como la banda ancha y la televisión de paga con el suministro básico de línea fija.
Se espera que el suministro básico de energía se convierta en una actividad de bajo margen, pero se sumará valor a través de servicios complementarios.
Centrica, la propietaria de British Gas que cotiza en bolsa, tiene desde hace mucho tiempo una importante operación de servicios que ofrece cosas como reparación de bóilers. En los últimos años ha desarrollado otros servicios en torno a la idea de una “casa conectada”, donde los dispositivos digitales como los termostatos inteligentes ayudan a los hogares a manejar mejor su uso de energía.
Desarrolló un termostato inteligente “Hive” (Colmena), que permite a los usuarios controlar la calefacción y el agua caliente vía teléfono móvil. Por un cargo mensual adicional ofrece a los suscriptores una serie de productos, incluidos los enchufes inteligentes que se pueden encender o apagar por celular, y sensores de movimiento que envían mensaje de alerta si se abre una ventana o una puerta. “Los márgenes de todos esos servicios son mucho más altos que el suministro de energía”, dice Iain Conn, director ejecutivo de Centrica. “En primer lugar, el suministro de energía no es una operación de alto margen. El año pasado el de nosotros fue de 52 libras en una factura promedio de energía, que en nuestro caso es de mil 44 libras. ¿Los paquetes de servicios serán el futuro? Definitivamente”.
Las “nuevas” compañías de energía competidoras entran a la fuerza en el mercado. Ovo Energy este año compró Corgi HomePlan, una empresa que ofrece servicios de mantenimiento de bóilers. Otras, como First Utility, se diversificaron a servicios de banda ancha. Grandes grupos de tecnología también están activos. Un rival del termostato Hive, de British Gas, es “Nest” (Nido), de Google.