Siguen el camino de las compañías de las telecomunicaciones
Sin embargo, algunos analistas aún no están convencidos de que los servicios complementarios lleguen a ser lo suficientemente rentables para compensar la pérdida de margen en el suministro de energía, sobre todo si se introducen restricciones de precios. Tanto el gobierno conservador como la oposición del Partido Laborista se comprometieron a limitar la tarifa de energía más común. “Lo que todavía no se demuestra hasta el momento es la monetización de eso”, dice Martin Brough, analista de servicios públicos de Deutsche Bank. “British Gas está a la vanguardia, al menos en el lado residencial, al llegar con los termostatos Hive y las aplicaciones, y la retroalimentación que recibe de los clientes es muy buena. Les gusta. Lo que todavía no se ha probado es si están dispuestos a pagar un ingreso permanente tipo suscripción”.
Centrica vendió 900 mil productos domésticos conectados, de acuerdo con la actualización más reciente de datos de comercialización, pero esa división tuvo una pérdida operativa ajustada el año pasado de 50 millones de libras. Todavía está en “modo startup”, dice Deepa Venkateswaran, analista de Bernstein. “Esa operación debe ser rentable en el futuro, sí, pero, ¿va a ser un negocio de 300 a 500 millones de libras? Lo dudo”.
Conn admite que esas nuevas partes del negocio todavía son relativamente pequeñas, pero “crecen rápidamente”.
Julian Critchlow, socio de Bain & Company, señala que en el futuro inmediato al menos, la mayoría de las compañías de servicios públicos tendrán que y van a continuar ganando dinero con el suministro básico de energía. Hasta que más hogares se “salgan de la red” y empiecen a instalar sus propios paneles solares y baterías en los que puedan almacenar el excedente de electricidad, el suministro de energía se mantendrá como una actividad central.
Señala que probablemente van a tener que reducir radicalmente los costos para proteger los márgenes de utilidad bajo cualquier límite de precios.