EXPO BODAS LGBTTTI, UN ESPACIO DE INCLUSIÓN
El deseo de encontrar ofertas libres de discriminación, atrajo a cientos de parejas de la comunidad al centro de convenciones Expo Reforma, los días 27 y 28 de mayo, en la primera edición del evento que celebra la unión entre personas del mismo sexo
Un bar de la CdMx y algunos tragos fueron el escenario y acompañamiento de la noche en la que Alejandro y Sergio se conocieron. Meses después, formalizaron su cariño e iniciaron un noviazgo que duró tres años hasta “dar el siguiente paso”: vivir juntos. Un par de años más, su compromiso se materializó en forma de acta de matrimonio en una boda comunitaria organizada por el gobierno capitalino el 25 de marzo de 2017. Aquel día, recuerdan, en el registro civil también estaba una pareja, un hombre y una mujer de más de setenta años que asistieron para casarse, luego de 52 años de vivir en unión libre. Ella se dirigió a Alejandro y a Sergio para felicitarlos, su esposo los miró, cual si fueran una réplica de Javidú o Donald Trump, con desprecio.
Su anécdota, se suma a las de otras parejas que narran momentos incómodos a los que se han tenido que enfrentar en el proceso de consolidar su unión. Como Sarahí e Itzel, una pareja que se mueve sonriente entre un stand y otro dentro del salón Mercurio donde se realiza la expo; ellas hablan sobre lo novedoso del proyecto y lo hacen suyo, “no habíamos ido a una expo para nosotras, sí a exposiciones para gente heterosexual y es muy diferente, inclusive el trato, nos sentimos más cómodas”, afirman y siguen su camino entre los expositores que ofrecen desde servicios de fotografía y video profesional, hasta escenografía para grupos musicales.
El espacio es pequeño, pero suficiente para que cada uno de los comerciantes despliegue los productos que ofrece: muebles hechos a mano, escenografías para grupos musicales, zapatos, salones, cabinas fotográficas, moños y corbatas, paquetes para lunas de miel, servicios de fotografía y video profesionales, invitaciones, servicios de taxi, destinos para oficiar la ceremonia, arreglos florales, revistas dedicadas a la cultura gay y más.
De entre todos los stands resalta uno: Bodas Gay México, en el cual te prometen la organización total de tu celebración, incluido el aspecto religioso. En uno de sus folletos se lee “¡Bendición para tu boda! Paquete uno: Boda celebrada por un oficiante, dos reclinatorios, una banca para la pareja, una mesa para oficiar ceremonia, una virgen, una cruz de madera, tres veladoras y audio, por 9 mil 200 pesos. Paquete dos: Servicio de padre, dos reclinatorios para novios, mesa para altar, virgen montada en caballete, grupo de cuerdas, sonorización, un asistente y 50 minutos, por 10 mil 200 pesos”. Supongo que las vírgenes son en realidad figurillas de barro o cerámica, que te llevan un asistente por si tus invitados te dejan plantado y que te regalan cincuenta minutos de tiempo para que los uses en lo que quieras. La información sobre este tema la da un hombre que viste una sotana negra y una cruz en su cuello, él es Aarón León, reverendo de la Iglesia de la Comunidad Metropolitana, misma que describe como una “iglesia interreligiosa, ecuménica e inclusiva, (apoya) todo lo que sea a favor de la dignidad humana, desde venir a la expo hasta ir a marchar o a juntar firmas, sin quebrantar el estado laico” y agrega que en su comunidad no hay como tal una boda gay: “solo es una boda, la diferencia está en que es entre dos chicos o dos chicas”. Sobre las misas, concluye que son “servicios sacramentales, por lo que los miembros de todas las iglesias son bienvenidos”. Aarón se despide y atiende a una de las parejas que esperan platicar con él para profundizar en los detalles de sus servicios religiosos.
La presencia de esta iglesia inclusiva, los cuadros de fotografías de parejas del mismo sexo que cuelgan por todas partes, los adornos para la cima del pastel en forma de dos novios o novias, evidencian la necesidad de reunir opciones para esta comunidad, pero eso no es todo. Pues según el testimonio de Sergio y Alejandro, de Sarahí e Itzel y una dupla más, la principal diferencia entre esta expo y las que se realizan año con año en las que la propaganda es protagonizada por un hombre y una mujer, va más allá de los arreglos florales o la decoración, pues todo reside en el respeto y la libertad de ser nosotros mismos en el lugar que sea.
Expo Bodas LGBTTTI, el origen
Desde 2008 los matrimonios entre personas del mismo sexo son legales en la Ciudad de México, sin embargo, “es un mercado que queda fuera de lo contemplado por las exposiciones de bodas”, de acuerdo a Ricardo Valencia, socio fundador del evento y cuenta que la idea surgió de Noelia Ledesma creadora de la exposición, quien tras varios años de organizar bodas gay junto a su hermana Nora, se dieron cuenta que “había proveedores, pero no eran los idóneos para este mercado pues en los eventos se encontraban con ciertos detalles, como que un mesero viera feo a los novios haciéndolos sentir incómodos o que no hubieran los suficientes elementos para hacer la personalización de un evento”. Valencia también declara que “la regla de oro” para los expositores, a quienes se les convocó en enero de 2017, es que “sus servicio fuera inclusivo, es decir, que tuvieran el personal, las instalaciones o el servicio preparado para una boda de la comunidad LGBTTTI” y enlista algunas de las conferencias que se realizaron durante los días que duró la expo: Adopción homoparental, Maternidad lésbica, Detección de violencia durante la relación, Taller de erotismo en pareja. “El punto era poder darle a los visitantes no nada más su plan de bodas armado, sino que encuentren un poco más de conocimientos o cosas que les puedan servir para ser una pareja más sólida”, agrega. De acuerdo a Ricardo Valencia, una de las meta para la segunda edición de la expo es contar con un módulo de información para guiar a las parejas sobre los pasos para llevar a cabo un enlace legal, mantener el trato cordial hacia las parejas y aumentar el volumen de sus expositores.