MENTIRAS
Ya salió a la venta la inenarrable historia de Evita, una mujer con Alzheimer, mitomanía y delirio de persecución, que al sentirse abandonada por el Peje cuando más lo necesitaba, se entregó a los brazos de su Príncipe Azul
Evita: ¡Príncipe Azul, tú sí eres digno de mi amor! ¡El satánico Peje solo me usó como su coartada, para distraer la atención de que Morena usa fi nanciamiento ilegal! Príncipe Azul: ¿Quieres decir que Morena te mandó a grabar para hacer una coartada? Si es así, no tiene nada de ilegal grabar a un partido dándose dinero a sí mismo. Evita: ¡Créeme! ¡El Peje seductor se hace de recursos ilegales! ¡Y yo que lo creí tan distinto! ¡Buuu buuu!... Príncipe Azul: ¿Como cuáles? Evita: ¡Los bonos de sus diputados los usa para fi nanciar su campaña! Príncipe Azul: Pero si son bonos que le dieron legalmente a Morena, no hay nada chueco en usarlos. Evita: En lugar de llevarme la contraria, deberías estar vigilando la ventana, ¿no recuerdas que me amenazaron de muerte? ¿Quieres cargar con mi cadáver en tu conciencia? Príncipe Azul: Temo por tu cordura. Ayer declaraste que solo te grabaron en dos videos y sales en tres videos con tres cambios de ropa: en el primero apareces con una playera con un enorme letrero que dice “Levis” en el pecho, apreciable cuando te agachas por tu bolsita con billetes; en el segundo portas una blusa verde escotada y en el tercero llevas una blusa con rayitas blancas y negras. Evita: ¡Me cambié porque estaba muy sudorosa! ¿Qué no sabes que en Veracruz hace mucho calor? Príncipe Azul: No me importa que tengas personalidad múltiple, palomita mía, todas tus facetas son encantadoras. Pero la que más me gusta es aquella que me dice dónde está el dinero. Evita: ¡Rocío Nahle y Amado Cruz Malpica lo tienen! ¡Ve y quítaselos! Príncipe Azul: Más bien creo que tú lo tienes, como que llegaste en un Mercedes Benz a la fiscalía.